Las reservas líquidas están al límite. Los swaps son de difícil utilización. Y los bonos de la deuda pública valen cada vez menos.
El ministro de Economía, Sergio Massa, avisó que la cartera que conduce y el Banco Central incrementarán la intervención sobre los mercados para aplacar la disparada de los dólares alternativos. El Gobierno ya lo viene haciendo hace meses en el mercado bursátil, puntualmente vendiendo a cuatro manos los bonos globales y bonar, para aplacar el precio del dólar Contado Con Liquidación, que pese a estas maniobras sube 15% en el mes.
El set de herramientas que tiene a su disposición el Gobierno para enfrentar la corrida cambiaria es bien acotado. Y eso el mercado lo sabe. Hoy las reservas brutas ascienden a algo más de US$ 36.000 millones de dólares. Pero las de libre y sobre todo rápida disponibilidad son muchísimas menos.
A continuación, un repaso por las reservas del Banco Central, según un informe elaborado por Sebastián Menescaldi, de la consultora Eco Go.
- Por el lado del Banco Central el mercado calcula que el organismo que preside Miguel Pesce cuenta con 1.200 millones de dólares de reservas netas, líquidas y disponibles. Es un stock muy chico con el que hay que abastecer varias bocas, además de los importadores. Hay deudas soberanas, de provincias, los propios intereses que se le abonan al Fondo Monetario. Esos serían los dólares que están más a mano. “Los importadores son los últimos, y de hecho las ventas a ellos han disminuido dramáticamente en los últimos días” dijo un analista.
- También están los encajes de los depósitos en dólares. Son unos 11.000 millones de dólares y en verdad son dólares de los ahorristas que tienen sus divisas depositadas en los bancos. Ocurre que los bancos están obligados a inmovilizar los dólares que no están destinados a financiar líneas de crédito a exportadores. Los encajes están computados como “pasivos brutos”, pero a fin de cuentas son fungibles y el Banco Central los podría utilizar si así lo desea.
- En esta misma categoría, pero de más complicado acceso, están el swap con China , por el equivalente a casi 19.000 millones de dólares. Hay otro swap con el Banco de Basilea por 3.000 millones y un tercer swap con la empresa SEDESA (garantía de depósitos ) por 1.760 millones de dólares. SEDESA depende del sistema financiero y en este caso se trata de dólares que ya hace unos años tenía en su poder y el BCRA se los tomó a préstamo.