El conductor de “100 Argentinos Dicen” compartió una foto de cuando iba a la secundaria y sorprendió a sus seguidores.
Darío Barassi se ha convertido en uno de los conductores más queridos de la televisión argentina y su programa en el Trece en uno de los éxitos de la pantalla chica. El actor ya se ganó a sus seguidores en Instagram y logró captar al público en sus casas con sus locuras y ocurrencias.
En esta ocasión, el conductor de “100 Argentinos Dicen” compartió un recuerdo de su adolescencia y se burló se su ropa y de su cuerpo de esa época, tal como tiene a sus seguidores acostumbrados. Es parte de su juego tratarse de “gordo” y reírse de él mismo.
En Instagram subió una foto junto a tres compañeros de la secundaria y se limitó a describir la foto que sacó del cajón de los recuerdos. “Este era el grupo de los facheros. No sé q hago ahí”, comenzó bromeando acerca de que él no era “fachero” en esa época, hace más de 20 años atrás.
Y continuó con el análisis de él mismo: “Xq me vestía de elefante?!? No lo sé. Estaba flaco. Igual era virgen”. “Qué lindos estos monos. Qué lindo el colegio . Qué lindo SJ”, cerró al recordar su adolescencia en San Juan, provincia de donde es oriundo.
La publicación superó los 45 mil me gustas y recibió cientos de mensajes. “Neeño que haces hay???”, “Una brisa a Chandler Bing jajaja”, “Esa facha ya viene de chico entonces”, “Alguien más lo leyó como San Juanino?”, “Casi moris virgen, bello”, fueron algunos de los comentarios que provocó el sanjuanino con su publicación.
Darío Barassi vivió en San Juan durante su infancia y adolescencia
Antes de instalarse en Buenos Aires para estudiar Derecho en la UBA y empezar su carrera como actor y conductor, Barassi vivía en la provincia de San Juan en el seno de una familia que pasó de la alta alcurnia a ser “medio pobretona”, como él mismo definió.
Su bisabuelo había sido intendente de San Juan, su abuelo era dueño de las Bodegas Graffigna y, como si fuera poco, él es sobrino nieto de Alfonsina Storni.
“Vengo de una familia muy conservadora. Eran los dueños de las bodegas Graffigna. Una familia prestigiosa de San Juan que yo agarré ya medio pobretona porque cuando nací, ya habían vendido gran parte de las bodegas.”, relató Darío tiempo atrás al diario La Nación.
Consultado por cómo era su casa, el artista detalló: “Era grande, muy linda. Soy un pibe que sabe comer con catorce cubiertos de cada lado porque se comía así en mi casa”.
A los 18 años dejó su provincia natal, pero siempre la recuerda y tiene buenas historias de su vida en la provincia de Cuyo.
