Juani falleció el lunes producto de un grave accidente mientras entrenaba para la carrera Baja 500, una de las competencias más desafiantes del mundo. Gianfranco, hermano de Juan, también murió pero en abril del 2019 durante un campeonato disputado en Catriel, Río Negro.
Continúa la conmoción por la muerte del joven piloto mendocino Juani Zunino. El deportista perdió la vida en un trágico accidente durante la preparación para la carrera de enduro llamada Baja 500. El fatídico hecho tuvo lugar en Baja California, México durante el lunes.
La noticia dejó consternados a sus seres queridos, amigos y aficionados al deporte. Juani tenía 27 años y era reconocido por su pasión y habilidad en el motociclismo. Estaba ansioso por formar parte de esta emocionante competencia. Los detalles específicos del accidente no han sido revelados aún.
La competencia Baja 500, en la que Zunino iba a participar, es reconocida internacionalmente como una de las pruebas más desafiantes en el ámbito del motociclismo. Los pilotos se enfrentan a terrenos difíciles y condiciones extremas, poniendo a prueba sus habilidades y resistencia. Este trágico evento sirve como recordatorio de los riesgos inherentes en este deporte y la importancia de mantener altos estándares de seguridad en todas las competiciones.
La muerte de Gianfranco Zunino, el hermano de Juan
Cabe destacar que no es la primera vez que la tragedia golpea a la familia Zunino. De hecho, en abril del 2019 falleció Gianfranco, hermano de Juan, a los 18 años en un siniestro que también involucró una moto.
Según trascendió, Gianfranco perdió el control del vehículo durante un campeonato disputado en Catriel, Río Negro, y terminó de la peor manera. El mendocino, nacido en Luján de Cuyo, venía dominando la carrera de la categoría más importante (senior A) de la segunda fecha del Campeonato Argentino de enduro cuando se cayó durante el segundo giro en una zona de troncos, habitual en este tipo de competencias. Impactó con el costado de su cuerpo y sufrió una herida en su bazo, lo que le produjo una grave hemorragia.
De inmediato fue trasladado e internado en esa localidad rionegrina donde debieron realizarle una serie de cirugías a raíz de la gran pérdida de sangre. Horas más tarde lo trasladaron a un hospital de mayor complejidad en Neuquén, pero la situación era irreversible. El joven estuvo 2 días internado, con muerte cerebral, hasta que finalmente falleció.