El Ministerio de Economía de la Nación extendió el programa de incentivo exportador e incluyó al vino. Para los referentes de las entidades vitivinícolas el tiempo es “insuficiente” por lo que “no va a tener impacto positivo en la industria para ayudar a las alicaídas exportaciones”.
El Ministerio de Economía de la Nación extendió el programa de incentivo exportador que beneficia a la vitivinicultura. Para las entidades representativas del sector, la medida que puede presentarse muy motivadora ya que liquida un dólar a precio diferencial, no tendrá impacto en la actividad porque el tiempo es insuficiente y además son escasas las empresas que están inscriptas en el programa.
En la jornada de ayer se publicó la Resolución Conjunta 1/2023, del ministerio de Economía (Secretarías de Industria y Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería, Pesca y Secretaría de Minería), que incorpora productos de la economía mendocina al “programa de incremento exportador”, entre los que se encuentran incluidos el jugo de uva (mosto), vinos espumosos y demás vinos, entre otros productos. No obstante, la medida regirá hasta el domingo 22 de octubre.
En cuanto al tipo de cambio al que se exportaría, incorpora un mix de liquidaciones, entre el mercado mayorista y el bursátil o “contado con liqui”, que daría un tipo de cambio de alrededor de $502 (el Contado con Liqui tiene variaciones diarias).
Más mediática que efectiva
En un año en que las exportaciones cayeron nueve meses de forma consecutiva, la medida adoptada por la cartera económica vendría a colaborar con las alicaídas ventas de vino en el exterior, sin embargo para los referentes de las entidades vitivinícolas, sirve poco y nada a esta altura y en realidad es más de “impacto mediático” que una solución para los problemas reales que tiene la industria”, indicaron.
Para Mauro sosa del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, la disposición del Ministerio de Economía directamente “no sirve” ya que “la brecha es más del 100% respecto al dólar blue que es el precio al que se actualizan los costos”, sentenció.
Ramiro Barrios, integrante de Bodegas de Argentina aseguró que “es un paliativo” con “una ventana muy corta en la aplicación y no va a cambiar la tendencia”.
Además, sostuvo que “en principio esto solo se aplicaría a empresas que ya suscribieron al programa de incentivo exportador, que no son muchas” y en principio “son estas bodegas las que podrían usar esta nueva versión del programa y por un tiempo muy reducido”, agregó barrios.
Por último el dirigente vitivinícola consideró que la decisión “probablemente esté más orientada para el impacto mediático que pueda generar y está lejos de ser una solución para los problemas reales que tiene la industria”.
Fabián Ruggeri, presidente de Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), opinó que “no va a tener impacto”.
“Salvo que alguna empresa alcance a meter alguna factura de una exportación que tiene hecha o en puerta, le puede llegar a servir, pero estamos a 12 y esto cierra el 20. No va a tener un gran impacto para la industria, es más para la soja, no es para nosotros evidentemente”, afirmó.