La divisa avanzó en todas sus variantes, pese a los esfuerzos del gobierno por contener su valor especialmente en el mercado bursátil. El blue cerró en $ 735. La suba de precios será la más alta en 22 años.
El dólar cerró agosto con marcados avances en todas sus cotizaciones y disparó la inflación por encima de los dos dígitos, obligando al gobierno a aplicar un plan de contingencia para recomponer ingresos e intentar contener el incremento de la pobreza de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
La escasez de divisas en el Banco Central, la prolongada negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la incertidumbre electoral por las PASO estimularon la demanda durante todo el mes y el dólar “blue” trepó desde los $ 560 del 1° agosto hasta $ 735 (+$ 175) al cierre de hoy lo que equivale a un incremento de 31%.
La cotización paralela inició un avance previo al acto electoral y se consolidó a posteriori cuando el Gobierno decidió convalidar una devaluación de 20% en la cotización oficial.
Durante la semana pasada posterior a las PASO en el mercado informal se llegó a pagar hasta $ 820 por un billete valor que se descomprimió tras conocerse el acuerdo con el FMI, pero siempre dentro de una atmósfera de desconfianza.
La devaluación del 14 de agosto llevó al dólar oficial a $ 367,50 y al mayorista a $ 350, bajo la promesa del ministro de Economía, Sergio Massa, de que se mantendrá sin cambios hasta finales de octubre.
Descreídos de esta posibilidad los agentes económicos comenzaron a operar fuerte a través de las opciones bursátiles, donde el gobierno apretó aún más el cepo limitando las operaciones en el MEP. Sin embargo, los esfuerzos fueron infructuosos dado que el dólar comprado por esa vía aumentó 32% hasta $ 674.
Un comportamiento similar mostró el Contado con Liquidación –el que utilizan las empresas para sacar dinero del país- que culminó el mes en $ 783, habiendo operado por encima de los $ 800 durante varias ruedas de esta semana. La suba mensual fue del orden de 42%.
La restricción externa agudizada por el cepo cambiario es en gran medida responsable de este escenario.
Conocido el balance cambiario del Banco Central “el ingreso neto de dólares del sector oleaginosos y cereales cayó US$ 11.993 millones (53%) durante los primeros siete meses del año, lo que derivó en una caída de recaudación de derechos de exportación de 61% real en igual periodo, equivalente a 0,5% del PIB”, indicó un trabajo de Nadin Argañaraz.
En tanto, el Banco Central completó el mes con compras por U$S 21 millones, que totalizaron en el período ingresos por $ 1.270 millones. Cabe apuntar que esta acumulación se facilitó en gran parte por un fortísimo freno de importaciones, según denunciaron desde el sector.
La escalada del dólar incentivó la suba de precios que, aunque con matices, se ubicó por sobre los dos dígitos, de acuerdo a los últimos estudios privados.
La Fundación Libertad y Progreso estimó que agosto culminó con una variación de 10,7% mensual, que equivale a un 120,8% en ocho meses y a incremento interanual de 120,8%.
“Hay que ir hasta septiembre de 1991 para encontrar un registro de esa magnitud”, sostuvo el trabajo firmado por los economistas Lautaro Moschet y Eugenio Marí.
Marí también agregó que “el aumento registrado en el IPC durante agosto genera un efecto arrastre superior a los 4 puntos para el índice de septiembre. Asumiendo que no hay otros shocks como en agosto”.
En tanto, Moschet consideró que Moschet, “la devaluación dio un salto en la nominalidad de la economía muy importante que probablemente persista de acá a fin de año”.
Por su parte, para Eco Go el relevamiento correspondiente a la cuarta semana del mes registró una variación de 5,8% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa.
“Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 2,5% para la última semana del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en agosto treparía a 13% mensual. Si consideramos además la evolución de los alimentos consumidos fuera del hogar (12,2%), la inflación en alimentos alcanzaría el 12,9%”, aclaró.
Para Ecolatina la inflación de agosto fue de 11,2%, mientras que para CyT el incremento del valor de los alimentos en el AMBA fue de 11%.
En la última revisión del acuerdo en curso, el FMI calculó que la inflación en Argentina cerrará en torno al 120%.
La medición oficial será dada a conocer por el INDEC miércoles 13 de septiembre.