Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el déficit primario se redujo un 45,3% interanual en términos reales mientras que el pago de intereses de la deuda fue la excepción.
El Gobierno Nacional intenta mantenerse en un equilibrio fiscal para poder pagarle a tiempo al Fondo Monetario Internacional (FMI) y mantener el gasto público que bajó fuerte durante los primeros dos meses de 2023, sin dejar de lado que incluso hubo una caída en la recaudación tributaria por efectos de la sequía.
Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el déficit primario se redujo un 45,3% interanual en términos reales; mientras que el déficit financiero aumentó un 8,7%.
A excepción de los salarios, que crecieron un 5,5%, y los pagos de planes Potenciar Trabajo, que treparon un 2,9%, la baja del gasto se extendió a todas las áreas, con las partidas de gastos corrientes (-2,3% real) y de capital (-37,4%) disminuyendo en el primer bimestre en comparación con el mismo período de 2022, según informó TN.
No obstante, de acuerdo con el reporte, los ingresos reales cayeron 7,2% acumulado en el período analizado, con un retroceso del 14,1% en los impositivos, por lo que el Gobierno se vio obligado a congelar la ejecución del gasto para cumplir con las metas del Fondo.
Jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares
Las jubilaciones y pensiones se redujeron un 2%, con incrementos inferiores a la inflación antes del aumento de haberes de marzo. Minetras que las asignaciones familiares cayeron 31,8%, con un descenso menor en la AUH (2,7%) debido a una baja en la prestación complementaria y al recorte de la base de beneficiarios por tope de ingresos.
Subsidios a la energía
El recorte en los subsidios económicos fue del 22,7% acumulado y la poda se concentró en el sector energético, con una caída real del 32,5%, en medio del fuerte reclamo del FMI para finalizar con la segmentación y aumentar tarifas.
Transferencias a provincias
Las transferencias corrientes a provincias, una partida que el Gobierno viene reduciendo sistemáticamente, bajaron un 38,3% en el bimestre.
El recorte se centró en el Fondo de Incentivo Docente (-44,4% real), pero también alcanzó a la provincia de Buenos Aires (el Fondo de Fortalecimiento recibió 74,2% menos de recursos).
En tanto, las transferencias a la Ciudad de Buenos Aires para compensar el traspaso de la policía se frenaron luego del fallo de la Corte Suprema.
En cambio, los recursos para el transporte público aumentaron 53,3% anual. Se trata, sin embargo, de un gasto que representa menos de la mitad del destinado a la energía.
Menos gastos de capital
Los gastos destinados a obras públicas e infraestructura cayeron 37,4% en el bimestre, la inversión real directa fue de $39.739 millones, con una merma del 17,3% interanual. En cuanto a las transferencias de capital a provincias totalizaron $100.625 millones, pero cayeron 41,4% anual.
Pago de intereses de la deuda sin recorte
Los intereses de deuda crecieron 34,8% anual por pagos a acreedores privados que entraron al canje y al FMI. Aunque en términos nominales se pagaron casi $550.000 millones en el bimestre, más del doble que en subsidios a la energía o casi cinco veces el gasto en universidades.