Fijate cómo comprar vuelos para dos personas desde $52.000 para el finde largo de junio

El próximo 17 de junio se conmemora el “Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Güemes”, ese día será sábado, y el lunes siguiente, 19 de junio será “feriado puente turístico”, antes del día 20 de junio, cuando se recuerde también, el “Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano”.

Así, es de esperarse que entre el 17 de junio y el día 20 del mismo mes, muchos argentinos aprovechen para recorrer los principales centros turísticos y descubrir nuevos destinos. Y, con la suficiente anticipación, se pueden conseguir vuelos realmente baratos para viajar desde Mendoza a: Buenos Aires, Salta o Córdoba, si se opta por no llevar más equipaje que una mochila mediana (6kg).

Vuelos a Buenos Aires

FlyBondi: por dos pasajes de ida, y dos de vuelta, una pareja podría pagar $51.595,90. El pasaje de ida se consigue desde $16.798,95 y el de vuelta desde $8.999.

JetSmart: dos pasajes de ida, dos de vuelta para una pareja que elija viajar a Buenos Aires entre el 17 de junio y el 20 de junio, cuestan desde $52.960.

Vuelos a Córdoba

FlyBondi: en este caso, según las fechas disponibles, el viaje iniciaría el 16 de junio, a las 15.15 horas, y el regreso tendría lugar el día 19, a las 12.05 horas. El costo total, para dos personas, en este caso sería de $44.346,06.

Vuelos a Salta

JetSmart: este destino tiene mucha demanda para la fecha en particular, por lo que viajar entre el 17 y el 20 de junio, tendría un costo de $107.180,00 (cuatro pasajes: dos de ida y dos de vuelta). Por el contrario, el día 26 de junio y el día 29 del mismo mes, el mismo viaje costaría, en total, $45.160.

Mientras más nos acerquemos a las fechas señaladas, más difícil será conseguir vuelos baratos a los destinos que manejan las low costo, así, por ejemplo, a Bariloche, ya no quedan opciones en junio, debido a la alta demanda.

Brasil en otoño: 4 destinos para viajar, con una opción en cuotas y en pesos

Muchas personas consideran que Brasil es un destino para disfrutar sólo en el verano, sin embargo, este país ofrece una mezcla perfecta de aventura, descanso, y cultura durante todo el año.

Brasil en otoño es ideal para aquellos viajeros que buscan escapar de la rutina y sumergirse en un paraíso tropical. Si bien, durante esta temporada, experimenta un aumento significativo de lluvias en varias regiones, hay lugares como Río de Janeiro, en donde las probabilidades de lluvia disminuyen. A su vez, su clima se suele mantener entre los 16 y 25°C.

Cuatro destinos imperdibles para disfrutar en otoño:

• Ilha Grande (Río de Janeiro) es ideal para visitar durante el otoño, dado que su clima ofrece la oportunidad de disfrutar de días soleados para explorar todo lo que isla tiene para ofrecer, desde sus playas, senderos tropicales, cascadas escondidas, como también, su biodiversidad.

Durante esta temporada prácticamente no hay lluvias en Río de Janeiro, lo que permite aprovechar totalmente de sus playas, como: Praia Lopes Mendes, la más popular de la isla y con olaje ideal para practicar surf; o Palmas, una playa tranquila en donde los viajeros pueden relajarse y disfrutar de variadas opciones gastronómicas; otra de las playas más destacadas es Dois Rios, como su nombre lo indica, está rodeada de dos ríos que juntos crean una pileta de agua dulce.

Ilha Grande no solo ofrece playas y naturaleza, sino también que historia y cultura, que se puede apreciar en el antiguo pueblo de Vila do Abraão, con sus calles empedradas, restaurantes y un concurrido circuito nocturno.

Para llegar a Ilha Grande desde Argentina, se recomienda volar a Río de Janeiro (Aeropuerto de Galeão/Antonio Carlos Jobim), y desde allí tomar un ferri o un transfer hasta la Isla.

• Bonito (Mato Grosso del Sur) este destino durante otoño ofrece una innumerable cantidad de experiencias y aventuras para disfrutar como sus cascadas cristalinas, ríos correntosos y cuevas subterráneas, que lo convierten en un lugar para explorar y descubrir.

La reconocida Gruta do Lago Azul es una parada obligatoria para aquellos que visitan Bonito. Sus cuevas son un tesoro natural, llenas de formaciones de estalactitas y estalagmitas que crean un paisaje único. Uno de los lugares más destacado de esta gruta es su lago subterráneo de agua azul cristalina.

Quienes practiquen buceo y el snorkel encontrarán un paraíso submarino en el Río da Prata y el Río Sucuri, donde se podrán sumergir y vislumbrar los peces tropicales y los arrecifes de coral.

En Bonito también se puede hacer senderismo y avistamiento de aves en el Parque Nacional da Serra da Bodoquena, un lugar para observar la diversa variedad de aves tropicales que habitan en la región y contemplar la naturaleza del destino.

Para llegar a Bonito desde Argentina, se recomienda volar desde Buenos Aires hacía Florianópolis (Brasil), y desde allí a Bonito (Aeropuerto de Bonito).

• Praia do Forte (Salvador de Bahía) Es el destino adecuado para quienes deseen viajar en pareja, disfrutar de playas de aguas cálidas, y contemplar los atardeceres. En otoño esta ciudad suele tener temperaturas cálidas, lo cual permite disfrutar al cien por ciento del lugar.

Además de sus playas, los viajeros interesados en la historia pueden visitar el Fuerte de García D’Ávila, una fortaleza construida en el siglo XVI y que ofrece vistas panorámicas del océano.

Aquellos que quieran estar en contacto con la naturaleza, lo podrán hacer en la Reserva Sapiranga, un área de preservación ambiental que ofrece senderos para caminatas rodeados la flora y fauna que habitan en ella, incluyendo aves tropicales y monos.

Para llegar a Praia do Forte desde Argentina, se recomienda volar desde Buenos Aires a San Pablo (Brasil), y luego a Salvador de Bahía (Aeropuerto Dep. Luís Eduardo Magalhães), y desde allí tomar un autobús hasta el destino.

• Ipanema (Río de Janeiro) es un destino que cautiva a los viajeros durante todo el año. Sin embargo, otoño ofrece una amplia variedad de opciones para disfrutar de la playa, y explorar su cultura y gastronomía.

Aunque las temperaturas pueden ser más frescas, la playa de Ipanema sigue siendo un lugar especial para relajarse y contemplar paisaje carioca. Además, en esta época del año, hay menos turistas en comparación con los meses de verano.

Para los viajeros amantes de la naturaleza, un lugar que no puede faltar en el itinerario, es el Parque Garota de Ipanema. Un pulmón verde en medio de la ciudad, ubicado cerca de la playa. El parque también cuenta con áreas de juego para niños, lo que lo convierte en una buena opción para las familias. Quienes prefieran este tipo de actividades, también pueden visitar el Jardín Botánico de Río de Janeiro, y caminar por los senderos, llenos de plantas y flores.

Ipanema se destaca por su oferta gastronómica. Aquellas personas que la visiten podrán degustar los platos tradicionales brasileños en la mayoría de los restaurantes locales, o probar la comida callejera en los puestos ambulantes.

Para llegar a Ipanema desde Argentina, se recomienda volar a Río de Janeiro (Aeropuerto de Galeão/Antonio Carlos Jobim).

Brasil en otoño ofrece la combinación perfecta de un clima agradable, paisajes tropicales, eventos culturales y una experiencia turística más relajada. Es una temporada ideal para descubrir la riqueza natural y cultural de este país.

¿Cómo viajar al exterior en cuotas?

Los clubes de millas permiten viajar al exterior y pagar en pesos y en cuotas. ¿Cómo? Comprando millas por el total del viaje o por una parte y utilizar pesos para cancelar el resto. En ambos casos, se puede pagar con tarjeta de débito o de crédito (en varios pagos).

Si bien la mayoría de las líneas aéreas cuentas con programas de acumulación de millas cuando se viaja con esa compañía o con las asociadas, o se utilizan los puntos que se acumulan con los consumos de la tarjeta de crédito de un banco determinado, Smiles también ofrece la posibilidad de comprar desde 1.000 a 40.000 millas al año y pagarlas en pesos con débito o crédito (que tienen una validez de 12 meses).

El programa de la aerolínea Gol también permite combinar millas y dinero, y reservar el pasaje hasta 11 meses antes de viajar, para emitirlo hasta 60 días antes del vuelo, con lo que se congela el valor del pasaje.