El Ministerio de Economía confirmó lo que se venía prometiendo hace meses, el vino tendrá 0% de retenciones a las exportaciones. Desde el sector esperan sumar otros beneficios que mejores la competitividad.
El Ministerio de Economía puso fin a las retenciones para las exportaciones de vino y mosto concentrado. El anunció se publicó el jueves en el Boletín Oficial y también menciona a otras economías regionales que tendrán descuentos en las retenciones. Si bien el decreto que redujo a cero los derechos de exportación se publicó ya empezado el mes, tiene efecto retroactivo al 1 de septiembre, tal como había prometido el Gobierno nacional desde el mes de julio.
De esta manera, los productos exportables de origen vínico pasaran de tributar el 4,5% a un 0%, lo que implica para la actividad vitivinícola un ahorro de aproximadamente 32 millones de dólares anuales. Sin embargo, los pedidos del sector no se detienen allí, ahora van en busca de una mejora en la competitividad con nuevos acuerdos comerciales para no pagar aranceles para ingresar a determinados mercados.
El pedido para terminar de desarmar el esquema de retenciones o derechos de exportación que pesan sobre las bodegas y establecimientos vitivinícolas es un viejo e insistente reclamo de todo el sector, en un intento por mejorar la competitividad externa del vino argentino en los mercados del mundo y contribuir a la generación de divisas y empleo en el interior del país.
“Primero que nada, es destacable que se cumple con un anuncio. Sergio Massa estuvo acá (por Mendoza) en el mes de julio y anunció la quita de retenciones a la viticultura a partir del 1 de septiembre. Algo a destacar en estos días donde todos proponen y hacen anuncios, es que lo importante es cumplirlos y completarlos”, comentó Martín Hinojosa, presidente del INV.
Repercusiones de la medida en el mundo vitivinícola
“Celebramos y agradecemos la publicación del decreto poniendo fin a las retenciones y destacamos la importancia estratégica que esto genera en la competitividad de los productos exportables de la vitivinicultura argentina”, afirmó Mario González, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar).
Por su parte, Milton Kuret, director ejecutivo de Bodegas de Argentina (BdA), aclaró: “Para nosotros, la aplicación de retenciones a un producto de una economía regional y de alto valor agregado, entendimos siempre que no le corresponde. Hemos venido gestionando frente a las autoridades nacionales desde aquel momento en que se impusieron, que no nos correspondía. Es una buena noticia que nos ayuda en algún punto”.
Este anuncio comprende la quita total de las retenciones del vino, mientras que para otras actividades regionales implicó una rebaja, aunque sigue siendo un 3% o 5%.
Mayor competitividad y un nuevo, pero conocido, pedido
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura destacó el beneficio que representa la nueva normativa dictada por la cartera de Economía de la Nación: “Por cada exportación que hacían, tenían que pagar el 4.5% de tu factura. Por ejemplo, exportabas 100.000 dólares, en concepto de retenciones pagabas 4.500 dólares. A partir del 1 de septiembre, no se pagan más. Esto te da mayor competitividad en el mercado internacional, donde competís con bodegas de todo el mundo. Entonces, no abonar este impuesto mejora tu competitividad, pero, además, recibís el 7% de los retenidos”, indicó.
Desde Bodegas de Argentina, Milton Kuret coincidió: “Yo diría que nos da más competitividad, nos devuelve parte de lo que habíamos perdido por otras razones. Nosotros a la situación macro del país tenemos que sumarle que tenemos una cuestión particular de la industria, que al tener una cosecha escasa como la que tuvimos como consecuencia de las heladas, todos sus costos de materias primas tuvieron un impacto muy fuerte. Mientras que la velocidad con la que se va devaluando la moneda es otra causa. Eso ha hecho que los productos pierdan competitividad”.
Según las cifras indicadas por Hinojosa, basada en las exportaciones de los años anteriores, la viticultura argentina exporta anualmente cerca de 1.000 millones de dólares.
A esta quita de retención se suma ahora un nuevo pedido, que son tratados con otros países para exportar. “Nos devuelva competitividad en el mundo, el resto de los países que exportan, que compiten con Argentina en el mundo del vino, no tienen retenciones a las exportaciones. Nos queda pendiente ahora un buen capítulo para ponernos ya un poco más en línea con el resto de nuestros competidores. Poder lograr tratados con los distintos bloques o los distintos mercados donde Argentina hoy paga para ingresar sus vinos, mientras que hay otros países que no pagan nada”, expresó Milton Kuret.
Cuánto era el porcentaje para pequeñas y medianas bodegas
El pago de importaciones no era igual para todas las bodegas, aquellas más pequeñas ya estaban sin abonar esta retención, mientras que las medianas solo abonaban el 50% del canon que se exigía.
“Lo que venía sucediendo es que, en los decretos anteriores, cuando la bodega exportaba menos de un millón de dólares, se le reducía el 50% el derecho. Mientras que cuando exportaba menos de 500 mil dólares, le aplicaba cero retenciones. En ese universo había muchas bodegas, pero una escasa facturación de todo el sector”, comentó Milton Kurt.
Actualmente, Bodegas de Argentinas cuenta con más de 400 compañías que tienen exportaciones pequeñas, con lo cual tenían el beneficio que mencionó el Director Ejecutivo. “Entre unas 80 y 100 bodegas del sector, no digo socios de BdA, estaban fuera del beneficio porque facturan más de un millón de dólares. Entonces una buena parte de la facturación de exportación seguía tributando este 4,5%”, aseguró.
Qué se espera de la cosecha 2024
La última cosecha no fue la más exitosa, de hecho, fue calificada como la peor de la que se tengan registros en la historia vitivinícola del país. Desde el INV ven lejano un pronóstico claro: “Es prematuro hacer una estimación de cómo va a ser la cosecha. Sí puedo decir que estamos con un año con mayor nieve, estamos un poco más esperanzados de que va a haber más agua. Esperamos no tener heladas, que son la contingencia climática más dura. Venimos de la peor cosecha de la historia, por una helada muy fuerte en noviembre, esperemos que este año no pase, pero hasta ahora el tiempo viene acompañando”.
Por otro lado, Kuret aseguró: “Estamos en una etapa en que estamos viendo la brotación, hay que ver cómo va sucediendo ese proceso, porque obviamente las heladas, a veces cuando son agresivas suelen afectar más allá del año. Entonces, hay que seguir cómo es la brotación en esta primavera y después que transitemos hacia diciembre. Es prematuro hablarlo, hay que esperar un poquito para ver qué va sucediendo”.