Resaltaron que no se ha solucionado la dificultad para ingresar insumos imprescindibles para la producción y que se están generando tensiones en las cadenas productivas.
La Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió sobre la gravedad de la situación por la falta de acceso a divisas para el pago de insumos necesarios para la producción. Señalaron que estas dificultades han provocado que la deuda comercial con el exterior haya aumentado US$ 16 mil millones en los últimos tres años, hasta alcanzar un total de US$ 38 millones en la actualidad.
Este incremento, detallaron desde el departamento de Comercio y Negociaciones Internacionales de la UIA, está originando complicaciones en el crédito privado que las empresas tienen con sus proveedores y podría ocasionar mayores tensiones en las cadenas productivas.
También se plantearon los problemas para el pago de servicios claves como licencias de software, hardware hasta alojamiento en la nube, tal como ya han señalado desde la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi).
Señalaron que, si bien la UIA mantiene diálogo constante con las autoridades y realiza gestiones de sectores prioritarios y casos críticos, estas acciones no son suficientes frente a la presión sobre las cadenas de valor que impacta cada vez con mayor fuerza en la producción.
Situación compleja para la industria
La última encuesta realizada por el Centro de Estudios de la UIA “Indicadores industriales y expectativas”, presentada este mes, revela que el panorama en la industria se mantiene con dificultades: se agudizaron las tensiones registradas en la producción y las ventas, así como las referidas al entorno macroeconómico.
Los resultados se desprenden de un relevamiento a 500 empresas realizado durante la primera quincena de agosto. En la mayoría de las variables relevadas (producción, ventas, exportaciones) siguen predominando las empresas con caídas por sobre las que tuvieron subas.
Con estos datos, el indicador MDI1, que adelanta el ciclo de actividad industrial, volvió a encontrarse por debajo de 50 por quinta vez consecutiva. Se ubicó en el valor más bajo de la serie, indicando un panorama de mayor complejidad para el segundo semestre del año.
En relación al entorno macroeconómico, las empresas reportaron el impacto del impuesto PAIS sobre los precios de insumos y bienes finales, así como crecientes dificultades en la gestión de SIRA y SIRASE para la importación de bienes y servicios necesarios para la producción.
Si bien en el corto plazo se advierte un deterioro de las condiciones para la industria, las expectativas para el próximo año mostraron cierta mejora. De todas formas, los datos fueron relevados durante la primera quincena de agosto, previo a la devaluación del peso y al consiguiente incremento de costos.
Para consultar el informe completo, se puede acceder al siguiente enlace.