28 de marzo de 2024

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Luego del viaje China, a Massa sólo le queda el FMI para sumar dólares a las reservas

Sergio Massa junto al presidente del Banco de China, Yi Gang. Foto: Gentileza
Sergio Massa junto al presidente del Banco de China, Yi Gang. Foto: Gentileza

En la visita a Shangai y Pekín el ministro obtuvo promesas de inversión y mayor crédito para el comercio bilateral, lo cual resulta insuficiente para fortalecer las reservas del Banco Central.

El ministro de Economía, Sergio Massa, alcanzó los máximos objetivos que podía plantearse para su visita a China, pero que resultan inocuos a la necesidad de fortalecer en el corto plazo las reservas del Banco Central, y en consecuencia ahora sólo le queda la bala de plata que resulta el auxilio del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al margen del tono político que se le intentó dar al viaje con la presencia de Máximo Kirchner integrando la comitiva, desde el punto de vista económico Massa obtuvo promesas de financiamiento para obras de infraestructura energética y mayor crédito para financiar el comercio bilateral entre la Argentina y China que resulta deficitario para el país entre U$S 600 millones y U$S 700 millones mensuales.

En ninguno de los dos casos implica que el Banco Central recibirá en lo inmediato billetes frescos para frenar la sangría de reservas.

En cuanto a las inversiones energéticas ingresaría un tramo de los U$S 500 millones de dólares pendientes para financiar las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en algún momento de julio.

Durante la etapa que hoy se cerró en Pekín, Massa y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, se reunieron con el titular del Banco, Yi Gang donde acordaron la renovación por tres años del swap vigente y la activación de un segundo tramo de ese crédito por U$S 5.000 millones.

El swap es una línea de crédito abierta entre la Argentina y China para imputar a operaciones de comercio bilateral. Para Argentina resulta beneficioso porque de esta forma sostiene una buena parte del flujo de importaciones que necesita para el funcionamiento de la economía sin distraer dólares. Para China, es un monto menor para la escala de su economía, mantiene la demanda sobre sus empresas, y además cobra intereses.

El ministro durante una reunión en Beijing con el viceministro de Relaciones Exteriores Deng Li y el representante del gobierno chino para Asuntos Latinoamericanos, Qiu Xiaoqi. Foto: @SergioMassa / Twitter
El ministro durante una reunión en Beijing con el viceministro de Relaciones Exteriores Deng Li y el representante del gobierno chino para Asuntos Latinoamericanos, Qiu Xiaoqi. Foto: @SergioMassa / Twitter

El acuerdo en curso se inició 2020 y al tipo de cambio actual equivale a U$S 19.000 millones. Luego, ese monto se divide por tramos y a medida que se va agotando cada uno de ellos se activa uno nuevo.

La habilitación de un segundo tramo de ese swap original es la que se acordó en esta oportunidad.

El comunicado del BCRA precisa que: “se suscribió la renovación anticipada del SWAP por 130 mil millones de yuanes (equivalente a U$S 19.000 millones) por el plazo de 3 años” y que “se inició el procedimiento de ampliación del monto de uso por otros 35 mil millones (equivalentes a U$S 5.000) de yuanes”.

Añadió que “dicha ampliación operará una vez que se agote el primer tramo de ampliación de uso utilizado para el intercambio comercial entre ambos países y por acuerdo de las partes”.

De la información suministrada por el Banco Central no puede inferirse que dispondrá de dólares para intervenir en el mercado de cambio dado que no queda claro si se habilita la conversión.

El economista Salvador Vitelli puso énfasis en esta disquisición semántica: “No es lo mismo ‘uso’, que ‘conversión’ a U$S (que es lo que necesitarían para intervenir)”, posteó en sus redes sociales.

En la misma línea, se pronunció el economista Gabriel Camaño quien apuntó que el comunicado del BCRA no explicita claramente que los yuanes podrán cambiarse a dólares para intervenir en el mercado.

“Hay un sólo antecedente (de esa operación) y necesitas autorización expresa. Entonces convertís los yuanes en dólares, que tampoco es tan fácil de hacer, porque el yuan no es tan líquido. Eso se comunica de forma expresa”, enfatizó.

Diferente es la visión oficial desde el entorno de Massa aseguran que el gobierno está autorizado a realizar la conversión e intervención en el mercado: “Está firmado en el contrato original, pero que no se puede mostrar porque es confidencial”.

Esta situación no hace más que ahondar las dudas sobre lo firmado.

En consecuencia, ahora a Massa sólo le queda la renegociación con el FMI para obtener dólares frescos para el BCRA. “No nos van a dejar caer”, es la frase basada en la esperanza que repiten en el equipo económico.

Bajo este supuesto escenario de obtención de recursos, suena contradictoria la medida anunciada ayer por la cual se restringe la venta de dólares a cotización oficial a las provincias para pagar deudas. Diferentes estudio marcaron que en lo que resta de 2023 el ahorro para el BCRA sería de unos U$S 260 millones.

El presidente del BCRA, Miguel Pesce, junto al Embajador Zou Xiaoli, reunidos antes del viaje a China. Foto: @ChinaEmbArg / Twitter
El presidente del BCRA, Miguel Pesce, junto al Embajador Zou Xiaoli, reunidos antes del viaje a China. Foto: @ChinaEmbArg / Twitter

FIN DEL DÓLAR SOJA

En el último día de ingresos de exportaciones del dólar soja (finalizaba el 31 de mayo para para el registro se había ampliado dos días por los feriados de la semana pasada) hubo liquidaciones por U$S 16.110.425 millones, que elevaron el total de este tramo del Programa de Incremento Exportador (PIE) a U$S 5.110 millones.

El Banco Central compró U$S 31 millones y en las dos primeras ruedas de junio elevó las adquisiciones a U$S 631 millones.

El dólar “blue” conservó la estabilidad de las últimas ruedas y cerró la semana en $490.

En tanto, el Contado con Liquidación sufrió un fuerte salto de 5% que lo llevó a $ 493,12, mientras que el MEP avanzó 1% a $ 472,63.

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