Son expertos de universidades públicas y privadas de Argentina y el exterior. Avizoran un escenario difícil de aplicar y complejo para revertir.
Economistas y especialistas locales y del extranjero aseguraron que la iniciativa sobre dolarizar la economía argentina está “lejos de ser una panacea” y afirmaron que “La inestabilidad y la falta de crecimiento están en la base de la veloz expansión de la pobreza y de la desigualdad que afectan a nuestra sociedad”.
Se trata de 44 destacados economistas, profesores e investigadores de economía que pertenecen a universidades públicas y privadas nacionales de nuestro país y de otras naciones, quienes ponderaron lo desacertado de la propuesta. “La dolarización es un espejismo”, advirtieron.
Remarcaron que “el principal desafío de la próxima administración será estabilizar la economía como una condición necesaria para recuperar el crecimiento” y alertaron que “podría generar múltiples dificultades para el desempeño inmediato y futuro” del país. Asimismo, se refirieron al funcionamiento de este esquema como algo “eternamente inapropiado para las características de una economía compleja y muy poco correlacionada con el ciclo macroeconómico estadounidense como la argentina”.
Según lo detalló Infobae, los economistas señalaron que, en primer lugar, “hay obstáculos insalvables para la adopción” del dólar como única moneda de curso legal, entre ellos la falta de las divisas necesarias para rescatar la base monetaria y “ofrecer un respaldo razonable a los depósitos bancarios”.
Los especialistas hicieron foco sobre las propuestas existentes para reparar la escasez de dólares, las que supondrían “incrementos absurdos de la deuda pública”, algo que complicaría aún más las finanzas del Estado. Para los economistas la única alternativa para poner en marcha esta medida sería dolarizar a un tipo de cambio elevado que provocaría, con el solo anuncio de avanzar en esta dirección, un salto inflacionario. “Provocar un estallido (hiper)inflacionario no parece un comienzo muy auspicioso para ‘estabilizar’ la economía”, aseguraron.
Otra de las advertencias que hicieron fue que el funcionamiento macroeconómico estaría plagado de dificultades: el país caería en recurrentes períodos de recesión y de un elevado nivel de desempleo con cualquier shock externo adverso que suceda, “tal como ocurrió en el final del régimen de la Convertibilidad”.
Por último, los economistas alertaron que implementar este sistema es algo “difícilmente reversible por sus elevados costos de salida”: “Aun más que en el caso de la salida de la Convertibilidad, la eventual eliminación del dólar como patrón y unidad de cuenta en favor de la reintroducción del peso implicaría la ruptura de toda la estructura contractual de la economía”, detallaron.
De la elaboración del documento participaron Hildegart Ahumada, Daniel Aromí, Luis Beccaria, Ricardo Bebczuk, Roberto Bisang, Andrés Borenstein, Diego Bossio, Roberto Bouzas, Miguel Angel Broda, Oscar Cetrángolo, Ricardo Carciofi, Horacio Cepeda, Javier Curcio, Ricardo Delgado, Marina Dal Poggetto, Ariel Dvoskin, José María Fanelli, Roberto Frenkel, Federico Filippini, Leonardo Gasparini, Pablo Gerchunoff, Javier González Fraga, Juan Carlos Hallak, Juan Pablo Jiménez, Sebastián Katz, Miguel Kiguel, Saúl Keifman, Bernardo Kosacoff, Juan Llach, Emiliano Libman, Andrés López, Jorge Lucángeli, José Luis Machinea, Daniel Marx, Roxana Maurizio, Fernando Navajas, Diego Petrecolla, Alberto Porto, Adrián Ramos, Martín Rapetti, Carlos Romero, Guillermo Rozenwurcel, Gustavo Svarzman y Danilo Trupkin.
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