Por la suba de tasas para plazo fijo también aumentó el costo de pedir un préstamo y economistas advierten cuánto se pagará ahora

Por la suba de tasas para plazo fijo también aumentó el costo de pedir un préstamo y economistas advierten cuánto se pagará ahora
De 250% a 270%, aumentó 20 puntos el Costo Financiero de un Préstamo Personal

El “Costo Financiero Total” es el dato al que se le debe prestar atención antes de solicitar un préstamo, así como la inflación proyectada para todo el año y en tres días, aumentó 20 puntos. ¿Cuando sí conviene pedir un préstamo?

No pasaron más de 7 días hasta que el Banco Central se viera obligado a actualizar la tasa de política monetaria para “propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local y de actuar para preservar la estabilidad monetaria y financiera”, luego de que el dólar paralelo rozara los $500 por unidad.

Pero aunque esta suba de tasas puede ayudar a que los ciudadanos opten por ahorrar en pesos, de seguro significará también mayores costos para obtener cualquier tipo de financiamiento.

Así, el pasado 25 de abril, según contó este diario, el Banco Nación (uno de los que ofrece tasas más bajas), ofrecía créditos con “destino libre” al 97% anual, con un Costo Financiero Total, Tasa Efectiva Anual, es decir, una vez que se suman los intereses, las comisiones e impuestos, “especialmente el IVA”,que subía a 251,57%.

Y aunque el costo resultaba excesivo, en tan solo tres días, aumentó, hoy sacar el mismo crédito significaría un costo financiero del 270,91%.

“Hoy sacar un crédito cuesta mucho más de lo que dicen las pizarras, porque hay que tomar lo que se lee en una tasa efectiva, que incluye los adicionales, para llegar al Costo Efectivo Total. Estamos en una situación en la que sacar un préstamo personal es difícil, y solo pueden acceder clientes antiguos de determinados bancos que pueden acceder a alguna tasa especial. Es difícil poder pagarlo, porque los salarios no responden a las tasas tan altas”, adivirtió al respecto el ecnomista, Alejandro Trapé.

Por otro lado, consideró que las tasas seguirán subiendo, en la medida en que la inflación no desacelere, y explicó que antes de comprometerse a pagar un préstamo, hay que considerar que con la tasa aplicada, se acceda a una cuota que se pueda pagar, para que luego, si los salarios no se actualizan, no se afecte el presupuesto mensual de cada persona o su grupo familiar.

Fuerzas negativas

Al respecto, el economista Jorge Day, del Ieral Mendoza, insistió en que “los bancos te muestran una tasa nominal, pero lo relevante es la CFT TEA”.

Es que en el panorama actual, “se combinan dos fuerzas negativas”:

1) la alta inflación (con alta incertidumbre), y

2) El Banco Central colocando más Leliqs (para controlar la inflación), lo que le quita capacidad prestable a los bancos.

“Debe haber poco crédito. Quizá haya alguno subsidiado por el Gobierno nacional y el que lo consiga será un afortunado”, cerró Day.

El costo financiero de un crédito personal llega al 271%

¿Qué crédito sí se puede pedir?

Con el panorama actual, y la fuerte suba de tasas de interés que se vienen dando, el economista José Vargas, titular de Evaluecon, destacó que las mismas “duplican la inflación promedio que tiene la Argentina”, aunque recomendó evaluar las distintas entidades.

“Si hablamos del Banco Nación, es una cosa, pero en las compañías financieras, las tasas se disparan y, ni qué hablar de las cuotas móviles que tienen los planes de ahorro, en donde se triplican (otra forma de financiamiento para la adquisición de bienes)”, explicó.

Así, para Vargas, “hoy no es un buen momento para sacar un crédito, mientras no se trate de un caso de extrema necesidad”, y coincidió con Day, en que existen algunas opciones puntuales, específicas, a tasas subsidiadas, como puede ser el crédito de Anses, en donde se atiende a sectores vulnerables y ahí la situación es otra.

Para cerrar, insistió en que, “las tasas tienen un Costo Financiero Total, que es lo que realmente deberá mirar cada deudor”.

Sobre los casos a los que se refirió Vargas, por ejemplo:

  • Los jubilados pueden pedir créditos de hasta $240.000 en 24, 36 o 48 cuotas, con un Costo Financiero total del 37,55%. (SOLICITAR CRÉDITO)
  • En Mendoza, los monotributistas tienen la opción de solicitar el programa “Mendoza Emprende Semilla III”, con el que pueden pedir hasta $500.000, y devolver el 60% de ese valor.
  • Las empleadas domésticas tiene la opción de pedir un préstamo a tasa bonificada en el Banco Nación. Con la apertura de una cuenta en la misma entidad, tienen la opción de solicitar hasta $200.000, a una tasa del 70,5%.
Devolver un crédito significa pagar una Costo Financiero superior al 250%- Foto: Mariana Villa / Los Andes

¿Para qué solicitar un préstamo? Considerar la tasa de rentabilidad

El economista Daniel Garro, titular de Value International Group, señaló que “las tasas de interés no definen las cosas”. Es decir que el verdadero parámetro a considerar debería ser “la tasa de rentabilidad”, es decir lo que se ganaría con el dinero que se va a solicitar.

Suponiendo que se está pidiendo un préstamo de los buenos, es decir, para comprar un activo que genere renta, no deuda para pasivos, como sería un electrodoméstico, cambiar el auto o irse de viaje -todo lo que no genere renta es pasivo-, la rentabilidad esperada debería superar la tasa”, explicó.

Entonces, es la rentabilidad lo que hay que tener en cuenta en el análisis previo a comprometerse a pagar un crédito.

“Si la rentabilidad es superior a la tasa del banco, de cara al futuro, el crédito se puede sacar en cualquier caso”, indicó.

Sin embargo, Garro explicó por qué hoy la oferta crediticia está deprimida, e incluso resulta difícil obtener un préstamo personal, aunque se esté dispuesto a abonar un costo financiero superior al 250%:

“Recordemos que el 100% de los Plazos Fijos privados, si uno hace las cuentas, coincide con las Leliqs, lo que están prestando hoy en día es únicamente lo que los bancos tienen en cajas de ahorro y cuenta corriente”, señaló.

Esto explica que los montos que se ofrecen a los clientes son muy bajos, y al mismo tiempo las entidades no estén aumentando los disponibles de las tarjetas de crédito (y que, en la práctica bajen por la propia inflación).

“Los bancos, en la medida en que pueden, no otorgan préstamos. Pero si se va a pedir uno, lo que hay que observar es la tasa de rentabilidad futura, más que la tasa del préstamo y sacar bien las cuentas sobre cuánto dinero va a generar un negocio que es lo más difícil de hacer”, cerró el especialista.

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