Hubo allanamientos en la City porteña pero el dólar “blue” no detuvo su marcha ascendente, al igual que las opciones bursátiles. Se profundizó la caída de los bonos soberanos.
El mercado financiero acentúa su salida de posiciones en pesos por la mayoría de los canales disponibles, lo que mantiene firme la tendencia ascendente del dólar en todas sus variantes y al mismo tiempo profundizó la caída de los bonos soberanos.
Con el mercado informal en ebullición, antes de la apertura de las operaciones de este jueves la Aduana encabezó una serie de inspecciones en supuestas “cuevas” financieras en las principales ciudades del país con cariz intimidatorio.
Si bien el foco estuvo en la City porteña, también hubo operativos en Córdoba, Rosario y Bahía Blanca.
La información oficial dio cuenta de allanamientos en 18 bancos, ocho estudios contables y 25 sociedades, en el marco de una investigación por presuntas irregularidades en el pedido de importaciones por U$S 400 millones.
Cabe aclarar que en los operativos no hubo detenidos, sólo se recabó información y no implica culpabilidad.
La acción buscó trabar la operatoria en el mercado informal y lo logró en la primera mañana, al menos en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero con el correr de las horas se reanudaron las transacciones aunque en un clima denso y sin precios de referencia concretos.
Sobre el final el valor del “blue” asomó con un alza de $ 20 a $ 865. En el interior se pidió hasta $ 880 por billete.
En la plaza financiera la tendencia fue similar. Los inversores continuaron huyendo de los bonos soberanos que se desplomaron hasta un 5% lo que obligó al Banco Central a aumentar el volumen de intervención. Como consecuencia el Riesgo País trepó a 2.718 puntos.
Pese al esfuerzo de la autoridad monetaria el MEP saltó 5% y cotizó a $ 786. El economista Salvador Vitelli estimó que el BCRA tuvo que volcar U$S 100 millones para evitar un colapso mayor. En las últimas tres ruedas ya resignó por esa vía casi U$S 400 millones.
En tanto, en el Contado con Liquidación se observó una caída del orden del 1% que lo ubicó por debajo de los $ 900 a $ 895,33.
La creciente brecha da pie a un inadmisible beneficio para los sectores de mayores ingresos dado que con el dólar oficial anclado en $ 350, lo que da un dólar Qatar de $ 660,76, sobre cualquier gasto en el exterior se tiene un spread a favor de $ 120 y $ 230, según el mercado alternativo con el que consumidor pueda operar, además de recuperar el 25% que se paga como percepción del impuesto a las Ganancias.
Ante estos marcados desequilibrios con consecuencias impredecibles de tiempo y forma, la cautela de los agentes económicos se extendió al mercado de cambios oficial, donde se operaron poco más de U$S 200 millones, el volumen más bajo desde el 4 de septiembre, según Vitelli.
“Nadie quiere largar un dólar”, fue el tajante resumen de un veterano operador.
Por su parte, luego de dos jornadas con saldo negativo, el Banco Central pudo comprar U$S 18 millones.
De acuerdo a informes privados, las reservas netas que están en U$S -5.851 millones podrían bajar a la zona de U$S - 9.100 millones a un mes vista dado que la Argentina enfrenta pagos por U$S 3.300 millones.
“Así, el margen que tiene el BCRA para seguir interviniendo tanto en MULC como en MEP va volviéndose cada vez más acotado”, señaló la consultora PPI.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que el gobierno pidió postergar hasta el 31 de octubre los vencimientos de capital que operaban durante el mes.
Estos pagos totalizan unos U$S 2.600 millones, a los que deben sumarse U$S 800 millones corresponden a intereses que vencen el 1° de noviembre y cuyo servicio no puede ser postergado.
Con este panorama a la vista, el mercado día a día toma más distancia de las posiciones en pesos.
La economía real, también en caída
Además del deterioro de las variables financieras, la economía real suma malas noticias. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó la continuidad de la recesión. En su último informe, precisó que la actividad industrial cayó en agosto 3,1% respecto al mismo período del año pasado, sumando tres meses consecutivos de retroceso.
Similar resultado arrojó el análisis sobre la actividad de la construcción que en agosto retrocedió 3% en la comparación interanual. En este sector se hilvanaron cinco períodos consecutivos de retroceso.
Los indicadores privados ya anticiparon que los números de septiembre mantienen la misma tendencia negativa.