El oficialismo avanzó con la iniciativa de Sergio Massa en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Juntos por el Cambio optó por el rechazo y no dará quórum. El impacto fiscal será del 0,67% del PBI.
A pesar del rechazo de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos se alzó con el dictamen de mayoría del proyecto que modifica el impuesto a las Ganancias y lo llevará al recinto este martes, en un marco de movilizaciones de centrales sindicales a favor de la iniciativa del ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa.
El oficialismo sorteó sin dificultades el tratamiento en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde consiguió el apoyo clave del Frente de la Concordia Misionero. El despacho del Frente de Todos recibió 25 firmas, mientras que Juntos por el Cambio firmó uno de rechazo, que recibió 12 adhesiones.
Fue al cabo de un debate de dos horas que por momentos levantó temperatura. Sobre todo con la explosiva intervención de Luciano Laspina, uno de los economistas del equipo de la candidata presidencial Patricia Bullrich, quien denunció que “hicieron mierda al peronismo”.
La reforma de Ganancias será el tema principal de la sesión convocada para este martes a las 13, donde también se tratará otro proyecto de Massa sobre fomento al empleo en pequeñas y medianas empresas, y la creación de cinco nuevas universidades nacionales (Delta, Pilar, Ezeiza, Río Tercero y Madres de Plaza de Mayo).
La CGT, la Corriente Federal de los Trabajadores, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma movilizarán desde más temprano al Congreso en apoyo al proyecto, que si resulta aprobado pasará al Senado.
Juntos por el Cambio ya adelantó que no dará quórum, por lo que el Frente de Todos aspira a llegar al número con sus aliados del interbloque Provincias Unidas (integrado por los oficialismos de Río Negro y Misiones), parte del Interbloque Federal, el Frente de Izquierda y otros diputados de bloques minoritarios.
Germán Martínez, jefe del bloque oficialista, dejó un mensaje en la comisión: “Los que están a favor de eximir a los trabajadores del pago de Ganancias van a tener que votar dos veces: primero al sentarse con la colita, y después con el dedo al momento de votar. Y el que quiera votar con el dedo pero primero no se siente, va a estar especulando”.
La iniciativa exime del pago del tributo a trabajadores de la cuarta categoría y crea un “régimen cedular” por el cual pagarán los contribuyentes de “mayores ingresos” a partir de 15 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles, un monto estimado en 1.770.000 pesos que actuará como mínimo no imponible. Este piso regirá a partir de octubre, a partir del decreto 473/23.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) difundido en las últimas horas, el costo total de esta propuesta será del 0,67% del PBI, es decir 2.363.994 millones de pesos. “Vamos a votar esto antes del Presupuesto, es una locura”, se quejó un diputado de Juntos por el Cambio que pide dar los dos debates en conjunto.
Además, Ganancias es un impuesto coparticipable, la pérdida para el conjunto de las provincias será del 0,39% del PBI, esto es, 1.362.690 millones de pesos, de acuerdo con el documento citado.
“Con los niveles de inflación que tenemos, en momentos donde estamos en permanentes paritarias abiertas con nuestros trabajadores, estamos viendo una reducción muy significativa de nuestros ingresos, y cuando nos sentamos a negociar no podemos darle a esos trabajadores el aumento que quisiéramos”, planteó Agustín Domingo, de Juntos Somos Río Negro, el partido que gobierna la provincia.
“Hicieron mierda al peronismo”
Durante el debate en el Anexo C de la Cámara, el economista Luciano Laspina (PRO) dio uno de los discursos más duros. “Esta sesión va a quedar para el récord Guinnes de la demagogia y el populismo. Va a quedar grabada para las universidades”, arrancó, entre abucheos del oficialismo.
“Este gobierno en retirada anuncia una medida que beneficia al 15% de los trabajadores asalariados con mayores ingresos de la Argentina. No a los 8 millones de trabajadores no registrados, no al 30% de los trabajadores pobres, no al 60% de los niños que están en la pobreza, no al 42% de los argentinos que sufren la pobreza, sino al 15% de los trabajadores que más ganan en Argentina. Un gobierno peronista. Eso hicieron del peronismo: lo hicieron mierda”, sentenció Laspina.
En tanto, José Luis Espert alertó que “hay que remontarse a la hiperinflación para encontrar registros como el de agosto pasado, que anualizado llevaría a la friolera del 300% anual”. Para el diputado de Avanza Libertad, “el primer impuesto que habría que bajar en Argentina es la inflación. Esto le va a costar a los argentinos 50% más de emisión monetaria en cuatro meses”.
Desde el Frente de Todos, el entrerriano Marcelo Casaretto recogió el guante: “Se dice que se va a generar inflación, ¡falso! Durante el gobierno de Macri los salarios de los trabajadores cayeron un 20% y los que pagan Ganancias se multiplicaron de 1.000.000 a 2.400.000, y batieron el récord, hasta ese momento, de una inflación del 54% anual. La baja de los impuestos a los trabajadores no es la causante de la inflación”.
Por su parte, Romina del Plá anticipó el apoyo del Frente de Izquierda, pero criticó el sesgo “electoralista” de la medida e hizo dos reclamos: que los monotributistas y autónomos también queden exentos de Ganancias, y que el impuesto alcance a todos los jueces y fiscales, no solo los designados a partir de 2017.
El Gobierno estima que con esta ley 800.000 contribuyentes dejarán de pagar Ganancias. Solo tributarán 90.000 contribuyentes, lo cual representa menos del 1% del total de empleos registrados en el país.