La serie de Netflix “El amor después del amor”, centrada en la vida y obra de Fito Páez, repasa los momentos más impactantes de la historia del cantautor rosarino. En 1984 presentó su tema “Cable a tierra”. Y aunque se dice que lo dedicó a su padre -que murió un año después-, en realidad es un mensaje de apoyo a otro ícono del rock nacional.
“El amor después del amor” es el nombre de la bioserie estrenada por Netflix el miércoles pasado y que repasa la vertiginosa vida y trayectoria artística de Fito Páez (60), uno de los grandes mitos del Rock Nacional. Es, además, el nombre de uno de sus más emblemáticos discos -uno de los más vendidos de la historia del rock argentino, sino el más vendido-. También “El amor después del amor” es el nombre de la gira con que el cantautor rosarino está celebrando desde hace algunos meses los 30 años precisamente de la publicación de este trabajo.
Todas estas coincidencias temporales han llevado a que Rodolfo “Fito” Páez vuelva a ser tema de conversación en las últimas horas. Y es que su obra es por demás extensa para analizar, pero también para entender su vida y cómo -a través de sus canciones- logró desahogarse y canalizar distintos sentimientos.
En “Ciudad de pobres corazones” (1987), Fito Páez vomita toda su impotencia y dolor por el trágico doble crimen en que una pareja de hermanos asesinaron a su abuela y a su tía abuela en Rosario para robarles (en el mismo episodio matan a la empleada doméstica, por lo que se trató en realidad de un triple crimen). En el disco homónimo a esa oda a la desesperanza y donde refleja su resignación e ira, Páez incluyó también la canción “Trac trac”, donde completa esta terapia de desahogo y catarsis por el triple homicidio donde perdió a sus “madres postizas” en 1986.
Y es que la abuela “Bella” y la tía abuela “Pepa” -víctimas del cruento delito- fueron dos pilares fundamentales en la crianza de Fito Páez, ya que la madre del músico había fallecido cuando él tenía apenas 8 meses, mientras que su padre también había muerto en 1985.
Si de canciones de Fito Páez hay que hablar, “Cable a Tierra” es una de esas que movilizan y conmueven. Está dentro de “Giros” (1985), el disco que Páez estaba presentando en Brasil aquella madrugada de noviembre de 1986 en que lo llamaron para darle la trágica noticia del crimen de sus “abuelas”. Siempre existió la creencia y mito popular de que “Cable a tierra” es una canción dedicada a su padre. Sin embargo, él mismo ha dado a entender en más de una oportunidad que no es un mensaje a su progenitor -también de nombre Rodolfo-, sino a otro gran amigo y referente dentro del Olimpo del Rock Nacional.
La relación de Fito Páez con sus padres
Aunque Margarita Zulema Ávalos -madre de Fito Páez- falleció cuando el artista tenía apenas 8 meses y como consecuencia de un fulminante cáncer de hígado, su influencia fue clave tiempo después para que el rosarino comenzara a forjar y diera forma a su perfil artístico.
Porque el primer piano que tocó Fito en su vida pertenecía a ella y estaba en la casa de la infancia de los Páez Ávalos, parte del decorado fijo con que el autor de “Circo Beat” se crió y creció.
“Había un piano en casa, pero durante mi infancia no se tocó nunca: el fantasma de mi madre, todo eso”, reflexionó alguna vez Fito Páez en una entrevista sobre su infancia, sus inicios en la música y la influencia de sus padres.
Recién cuando había pasado ya un tiempo considerable de la muerte de su mamá, Margarita, Fito se animó a sentarse frente a él y comenzar a practicar y aprender
“Era un piano familiar, de pared, a la vieja usanza. Era un piano alemán Forster muy raro: bordó, exótico, con unos candelabros. Y lo había tocado mi abuela, después lo tocó mi tía Charito junto con mi madre, que eran de la misma generación, y después quedó allí… Hasta que un viernes a la noche (estaban pasando ‘El hombre que volvió de la muerte’, con Narciso Ibáñez Menta), bajé el volumen de la tele y, ante la sorpresa de todos, fui al piano y comencé a hacer unos clústers. Tenía menos de 9 años y se quedaron todos impactados. Estaba pensando en el cine, de alguna forma, haciendo música para una imagen intentando hacer que funcione. Y me lo festejaron mucho”, agregó en esa misma entrevista el artista.
Luego de la muerte de Margarita, su padre -Rodolfo Páez- y su abuela y tía abuela -Delia Zulema y Josefa- se encargaron de acompañar a Fito Páez durante su infancia y adolescencia en la ciudad de Rosario.
Rodolfo Páez (padre) tenía un cargo jerárquico en la Municipalidad de Rosario, y también era un melómano apasionado, por lo que también fue clave en las influencias musicales de Fito Páez y al momento de introducirlo en el mundo de la música.
“Él (por su padre) me llevaba a la Municipalidad en Rosario y revisaba los expedientes. Yo leía el expediente y él se fijaba si la copia de él estaba bien. Y mientras tanto, se cargaba el tocadiscos con (Antonio Carlos) Jobim, con (Frank) Sinatra, con (Roberto) Goyeneche, con (Aníbal) Troilo, con Oscar Peterson, con (Claude) Debussy”, rememoró Fito en una entrevista con la revista Rolling Stone y mientras recordaba su infancia.
Y el año pasado, Fito Páez dedicó un emotivo posteo en su cuenta de Instagram al padre, “Don Rodolfo Páez fue un padre noble y amoroso. Me mostró las músicas, los libros y las películas. Me compró mi primer piano eléctrico y me llevó a regañadientes a la cancha de Rosario Central”, escribió. El padre del artista falleció en diciembre de 1985.
Pero “Cable a tierra”, uno de esos temas que actúan como un bálsamo espiritual, no fue escrita ni dedicada a su padre.
A quién le dedicó “Cable a tierra” Fito Páez
El disco “Giros” vio la luz en 1985, mismo año en que falleció Rodolfo Páez (padre). Aunque está instalada la idea de que esta emotiva canción la dedicó Fito Páez a su padre, lo cierto es que él ha confirmado que no fue así. No obstante, el destinatario del mensaje es otra figura tan importante en su vida como lo fue su progenitor.
Ya desde el título, la construcción cable a tierra encierra un importante significado. Física y empíricamente hablando, el recurso de colocar un cable a tierra en las instalaciones y tendidos eléctricos actúa como una protección. Y es que, ante un eventual accidente o descarga, a través de este hilo grueso de cobre se busca desviar la corriente para que no tenga como destinatario a un ser humano, sino directamente a este cable. Es como un escudo o un salvavidas. Desde lo emocional, entonces, se define como cable a tierra a aquellas personas, situaciones o actividades que le permiten a uno mantenerse fuera del “shock”, del estrés o de cualquier situación riesgosa del entorno que lo rodea. Porque el cable a tierra nos “protege”.
Para Fito Páez, entonces, era la música ese cable a tierra. Y si bien sus padres fueron fundamentales en el ingreso de Páez en este apasionante mundo, Fito dedicó esta canción a otro gran amigo, inspirador y protector dentro del ambiente artístico: a Charly García.
“No hay mucho que explicar sobre este tema. Cuando estás a mucha velocidad, bajá un poco, porque te quedás solo, te ponés mal, te deprimís. ¿Y para qué? Si vamos a estar 60 años acá, bueno... Aprovechémoslos”, resumió alguna vez -también en una entrevista- Fito Páez sobre el significado de “Cable a tierra”.
En un show en vivo que el cantante dio en Badía y Compañía (en 1984 y en Canal 13, aunque el tape fue recuperado y digitalizado por el Archivo Musical Audiovisual Sudamericano -ARMUSA-), el rosarino dedicó un reducido preámbulo antes de comenzar con “Cable a tierra” y que ya podían echar por tierra la versión de la dedicatoria al padre.
“Vamos a hacer un tema muy nuevo, que se lo hice a un amiguito mío. Se llama ‘Cable a tierra’. Nuevo nuevo...”, dijo Fito antes de comenzar a cantar.
Lejos de ser una dedicatoria a Rodolfo -padre-, la canción es un homenaje, una especie de agradecimiento, y a la vez, un recordatorio que el mismísimo Charly García sepa que siempre él estaría a su lado.
Desde el comienzo, Charly fue un mentor, un guía y un soporte para Fito Páez. Y, con la canción no solo se lo hace saber, sino que deja bien en claro que siempre estará allí cuando más lo necesite (en ese momento García atravesaba un difícil momento y como consecuencia de su vínculo con las drogas).
Tiempo después, Fito Páez definió a Charly como un “ángel protector”.
La letra de “Cable a Tierra”
“Si estás entre volver y no volver,
si ya metiste demasiado en tu nariz,
si estás como cegado de poder,
tirate un cable a tierra...
Y si tu corazón ya no da más,
si ya no existe conexión con los demás,
si estás igual que un barco en altamar
tirate un cable a tierra...
Y yo estoy acercándome hasta vos,
bajo la luna, bajo la luna;
las cosas son así...
Tengo el teléfono del freak
que está deseoso de volarte la cabeza.
En un par de minutos sale el sol...
Si ya no hay nada que anestesie tu dolor,
si no llegás, si no alcanzás a verme,
tirate un cable a tierra...
No creas que perdió sentido todo,
no dificultes la llegada del amor,
no hables de más, escucha el corazón
ese es el cable a tierra.
Y yo estoy acercándome hasta vos
bajo la luna, bajo la luna;
las cosas son así
tengo el teléfono del freak,
que está deseoso de volarte la cabeza.
Si estás entre volver y no volver,
si ya metiste demasiado en tu nariz...
Si estás como cegado de poder
tirate un cable a tierra...era...era...era...”