La prestigiosa publicación de gastronomía Taste Atlas publicó su lista de las mejores 50 variedades de platos característicos de los distintos países del mundo.
Si bien la carne argentina es buscada por los turistas extranjeros que llegan a nuestro país, no es el asado ni el bife de chorizo la que se encuentra en una lista como una de las mejores comidas de nuestro país.
Si bien no es un plato típicamente argentino, si está muy relacionado con los gustos gastronómicos de uno de los países que tienen fuerte influencia en Argentina debido al proceso de inmigración.
La publicación de gastronomía Taste Atlas publicó su lista de las mejores 50 variedades de pasta del mundo y casi tienen su origen en Italia, tal como se previa.
Argentina, donde hay una enorme colectividad italiana, que comenzó a arribar al país a fines del Siglo XIX, logró meterse en el Top 50 de las pastas.
La Argentina, con los sorrentinos, logró un valioso puesto 24, una colocación nada despreciable ante el indiscutido liderazgo itálico.
Croacia, Hungría, Grecia y Alemania también lograron filtrarse entre los mejores 50 platos de pasta del globo.
En el top 3 se ubican los tagliatelle, linguine y los clásicos spaghetti. Recién en el cuarto puesto llegan los ravioles.
La historia de los sorrentinos en Argentina
La creación de los sorrentinos está ligada a una historia de inmigración italiana y son parecidos a los agnolotti piamonteses, los capeletti de la Emilia Romagna o los famosos tarteletis.
La historia comienza con la inmigración y llegada a Mar del Plata de dos familias. Cada una se estableció por su lado en distintos momentos de principios de Siglo XX.
Ambos clanes dejaban atrás Sorrento y se establecían en Mar del Plata para transformarse años después en familias insignes por su legado gastronómico.
La historia señala a Rosalía Pérsico como la “inventora” de los sorrentinos. Rosalía amasaba la pasta y la cortaba con el filo de un vaso de vidrio (de ahí su afamada forma redonda).
Luego la rellenaba con jamón y queso y la cerraba con la ayuda de un tenedor: así nacen los sorrentinos.
Actualmente, Pérsico Sorrentinos continúa vendiendo su pasta emblema en Mar del Plata.
La otra pata del origen marplatense de los sorrentinos hay que buscarla en la familia Vespoli (originalmente Vespolini); también italiana, también emigrada y afincada en Mar del Plata a principios de siglo.
La trattoria cuenta con una amplia carta y un plato estrella: los sorrentinos Vespoli de ricota y verdura, y los Don Torcuato de jamón y queso.
Virginia Higa desciende por vía materna de italianos y por parte del padre, de japoneses, es la autora de “Los sorrentinos”, una novela basada en hechos reales y autobiográficos.
Hace poco más de un siglo, una familia partió de Sorrento y se instaló en Mar del Plata para abrir un hotel y luego una trattoria cerca de la playa. Podría tratarse de una familia cualquiera de las tantas que inmigraron por esos años, pero esta tuvo una participación especial en la cultura argentina: inventó los sorrentinos, una pasta que hoy se come en todo el país.