El 6 de septiembre es el Día Internacional del Sexo Oral, por eso repasamos algunas técnicas y consejos, esta vez, para quienes desean realizar esta práctica en una mujer.
Como muchas prácticas, el sexo oral tiene su día internacional para celebrarlo, y se festeja el 6 de septiembre, ya que los números de día y del mes remiten a la glorificada postura llamada 69, que permite realizar esta práctica en forma mutua y simultánea.
Es importante destacar que en esta oportunidad, nos abocaremos a las técnicas que se pueden realizar sobre órganos femeninos, ya que no son pocas las mujeres que refieren tener alguna molestia o incomodidad durante o después de haber recibido sexo oral.
Por eso, en honor al día que se celebra hoy, haremos algunas consideraciones relativas al tema y repasaremos tips, consejos y datos para mejorar la performance tanto de personas neófitas como de aquellas que se consideran especialistas.
El inicio
Para empezar, la sensibilidad femenina en esa zona es fácilmente aturdible, por lo que se recomienda nunca, jamás, comenzar tirándose de cabeza entre las piernas de una mujer para comenzar con sexo oral como una forma de hacer “la previa”. Esto suele ser tan contraproducente que la mayoría de las mujeres no lo disfruta, sino que lo padece y espera que la acometida termine pronto para -realmente- empezar a sentir placer más adelante.
Para hacer una comparación, abordar el clítoris en el primer contacto, equivale a ponerse auriculares y encender la música con el volumen en 1.000. Lo más probable es que durante un buen rato, tal vez horas, no se recupere la audición y la persona se sienta aturdida. Lo mismo ocurre con el sexo oral de arranque: seguramente las partes más sensibles de la mujer queden adormeciadas durante largo rato sin haber disfrutado de ese momento.
Por eso, es importante primero generar tensión sexual, acariciar todo el cuerpo ya que la piel es una zona erógena. Los besos deben comenzar en la boca, el cuello, el lóbulo de la oreja, continuar por la nuca, los hombros, la espalda o los pechos, e ir bajando lentamente. Una vez llegado al pubis, se puedecontinuar hacia abajo por las piernas, si es que a ella le gusta, ya que algunas mujeres sienten cosquillas y no disfrutan esos besos. Lo importante es el contacto con la piel de todo el cuerpo mucho antes de iniciar una aproximación a la vulva.
Usted está aquí
Una vez en el lugar y habiendo pasado los juegos y caricias previas, se recomienda ir desde afuera hacia adentro en la zona de los genitales. Es decir, besar suavemente o pasar la lengua primero por los labios exteriores muy lento, sintiendo cuáles son las reacciones de la mujer. No se trata de chupar, lamer o mordisquear.
Puede ser que ella tense el cuerpo, y esto generalmente se debe a dos motivos: Porque le encanta o porque no le gusta. Dependerá de la otra persona interpretarlo.
Lo más importante es tener en cuenta que la llegada al clítoris tiene que ser lo último, no lo primero. Para lograr un orgasmo dando sexo oral hay que haber pasado por todos los pliegues y rincones de la genitalidad femenina. Esto amplía el abanico de sensaciones y el placer también.
Las técnicas
El bordeo: Consiste en recorrer los pliegues de la piel más íntima con la lengua (ahora sí) tiesa, un poquito punzante, definitivamente decidida.
El humming: Esta forma toma su nombre de la onomatopeya inglesa “hummmm”, que sirve para hacer vibrar los labios mientras emitimos aire controlado. Lo que el aire puede producir es sutil, suave, ideal para los momentos en que la acción empieza o para las pausas restauradoras.
El abc: Una vez avanzado el momento del sexo oral, cuando el que da se encuentra completamente abocado a la tarea de dar placer, el viejo truco de dibujar las tres primeras letras del abecedario sigue siendo una garantía de cobertura total del área femenina.
La paleta: Usar la lengua en su estado “fofo”, pero de manera sostenida, como cuando tomamos un helado. Hay que prestar especial atención a la tensión de la lengua y no ponerla rígida.
El chasquido: Para las mujeres con sensibilidad baja -es decir que no son tan sensibles en el clítoris- se puede jugar con la lengua haciendo una suerte de chasquido, pero sin sonido. Es como un pequeño latigazo de la lengua hacia afuera, que golpea suave contra el clítoris.
El fuckface: Habitualmente, la persona que practica el sexo oral se encuentra arriba y la que recibe está abajo. Sin embargo, al invertir esta forma le permite a la mujer (que en este caso sería la que recibe) controlar mejor el ritmo, los movimientos y el punto específico en el que se la estimula.
De ser posible, hay que mantener al otro la mirada como expresión de total consentimiento y devoción. Los fuckfaces no tienen por qué ser despectivos, pueden ser una expresión de amor si ambos encuentran un lenguaje.
El reloj: Se aplica bordeando el clítoris de manera circular. Esta técnica nunca falla, lo que suele fallar es su aplicación. La clave para sacarle el máximo provecho, en ambos casos, es hacerlo durante bastante tiempo. La clave está en la generosidad.
La succión: Succionar los milímetros que ocupa el clítoris es un arte desafiante, sin embargo, vale la pena intentarlo. La técnica del pececito es muy eficaz: consiste en cerrar la boca y jugar a sacar y entrar el aire de forma entrecortada. Con la boca así, también podés dar muchos besitos silenciosos seguidos, sosteniendo un ritmo y con cierta intención de sopapa.
El rulito: Una de las técnicas más osadas consiste, ya entrada en confianza la parte del sexo oral y luego de haber agotado las otras prácticas, en acercarse a las inmediaciones de la vagina e inclusive adentrarse con la lengua hecha un rulo
Cuidados y prevención
No hay nada más comprometido que meterse al otro en la boca: requiere devoción y deseo real. En Argentina, la cultura de protección ante el sexo oral es nula. El mercado apenas ofrece dos o tres condones saboreados y ninguna placa de látex de las que se usan sobre la vagina para proteger a quien le da sexo oral a una mujer. Ni hablar de que tampoco existen campañas de prevención y concientización. Es más, en los momentos de intimidad casi nadie piensa en los riesgos o considera que el índice de enfermedades que se pueden contraer por dar sexo oral es mínima. Sin embargo, el crecimiento de enfermedades como la clamidia, que puede no presentar síntomas y aún así ser súper peligrosa, se ha triplicado en nuestro país durante los últimos años. Por eso se recomienda, como mínimo, hacer un chequeo anual para asegurarnos de nuestro bienestar y el de las personas con las que compartimos intimidad.