La demanda abarcaba cargos por enriquecimiento ilícito, incumplimiento de deber fiduciario, robo y fraude donde el astro del fútbol afirmaba que su exesposa había utilizado su patrimonio para comparar propiedades en Miami.
A poco de que se cumplan tres años de la muerte de Diego Armando Maradona, esta noticia tomó los principales titulares de este martes. La Justicia de los Estados Unidos falló a favor de Claudia Villafañe en un largo juicio que Diego Maradona le había iniciado a su exesposa.
La demanda, que se había iniciado en 2015, abarcaba cargos por enriquecimiento ilícito, incumplimiento de deber fiduciario, robo y fraude. Maradona afirmaba que Villafañe había utilizado más de un millón de dólares de su patrimonio para adquirir propiedades en Miami.
El litigio se centraba en la acusación de Maradona de que Villafañe había empleado dinero que le pertenecía para la compra de propiedades en Miami a partir del año 2000. En su demanda, el fallecido astro del fútbol argentino pedía el 50 por ciento de las propiedades o las ganancias generadas por ellas.
La causa había continuado tras la muerte de Maradona, ya que tres de sus hijos (Jana, Diego Junior y Diego Fernando) intervinieron en la justicia estadounidense para seguir la investigación. No obstante, el pasado 20 de octubre, el juez Carlos López, del Undécimo Circuito Judicial, cerró el caso en juicio sumario, fallando a favor de Claudia Villafañe por falta de evidencias con respecto a las acusaciones en su contra.
El demandante alega que Maradona otorgó un beneficio a Villafañe en forma de millones de dólares, que supuestamente ella se apropió indebidamente para su propio uso sin compensar a Maradona. La mamá de sus dos hijas testificó que utilizó sus propios fondos para comprar las Propiedades, incluidos fondos que le dieron sus padres.
EL FALLO DE LA JUSTICIA
El argumento central del caso giraba en torno al “fraude constructivo”, alegando que Villafañe habría aprovechado indebidamente fondos que Maradona le había entregado, sin retribuirlo. Sin embargo, la Justicia de Florida concluyó que no se presentaron pruebas significativas de fraude constructivo y no se identificaron los fondos supuestamente robados ni se proporcionaron detalles específicos sobre el presunto robo.
