La conductora casi sufre un percance, pero bastó para robarse todas las miradas.
La novia del productor Chato Prada, Lourdes Sánchez se encuentra atravesando su mejor momento en lo profesional, ya que no sólo es creadora de contenidos, sino que ha sido confirmada para una nueva edición del Bailando por un Sueño. En su cuenta de Instagram, se robó todas las miradas.
No es desconocido la pasión que Lourdes Sánchez le tiene al baile, puesto que incluso fue gracias al Bailando por un Sueño, de la que era una de las animadoras, que su futuro esposo la conoció.
Lourdes Sánchez no suele quedarse con un solo tipo de contenido en las plataformas y eso la hace destacar entre otras bellas mujeres de nuestro país. Se la puede ver en traje de baño, con largos vestidos, dentro de estudios de grabación o disfrutando de su familia.
La correntina de 37 años sabe que es de las mujeres más sensuales y juega con eso a diario. Lourdes o Lulu, para su círculo más cercano, tiene más de 3 millones de seguidores, que esperan sus contenidos para dedicarle lindos mensajes y miles de likes.
Otro de los dones de la también cantante, es su carisma y seguridad, lo que la hace poder enfrentar las cámaras sin miedo al qué dirán.
Lourdes Sánchez dejó a todos sin aliento
No es habitual verla a Lourdes Sánchez con sus trajes de comparsa y esto porque desde que dejó Corrientes para trabajar en Buenos Aires, comenzó a alejarse. Sin embargo, este 2023 parece ser tiempos de regresos.
En el verano, en épocas de carnaval, Lourdes regresó tras 10 años a su provincia para ponerse el conchero, luego, repitió en Formosa y cuando parecía que no iba a ocurrir a corto plazo, recientemente desempolvo su traje y volvió a posar.
Lourdes Sánchez dejó sin aliento a sus seguidores al compartir un impactante video en su cuenta de la red social de Meta. En su storie, Lourdes lucía un look increíble que resaltaba sus curvas de manera espectacular.
Enfundada en su traje brillante, primero desde el baño y luego al aire libre, presumiendo un enorme escote, Lourdes bailó con las plumas en la espalda y sin percatarse, casi uno de sus senos se salía de lugar, pero nada hubiera opacado la felicidad que sintió al volver a sus raíces.
