En una ceremonia correcta y sin grandes sobresaltos, la película que más nominaciones tenía es la que más ganó. La Argentina se quedó con las manos vacías, pero el corazón pleno por ser los campeones del pueblo
Correcta. La ceremonia de los 95° premios Oscar fue prolija. Como movida por hilos invisibles, no hubo nada fuera de lugar. Salvo algún mal chiste de Jimmy Kimmel o el polémico agradeciemiento de Sarah Polley (Talking Women) en el que se disculpó, irónicamente, con la Academia por poner las palabras “mujeres” y “hablando” muy cerca.
Después fue todo más que obvio. Por momentos parecía un partido de tenis en el que la estatuilla iba de “Sin novedades en el frente” a “Todo en todos lados al mismo tiempo”. Ida y vuelta.
¿El peor momento? Cuando “Argentina,1985″ perdió frente a la alemana “Sin novedades en el frente”. En la señal de HBO habían hecho una encuesta que daba a la película argentina como la gran ganadora. Con un “ya veremos qué pasa” el relator mexicano dejó en claro que no estaba muy conforme con ese resultado.
Cuando ganó la alemana, se podía escuchar en su voz cierta gracia cuando daba como obvio el resultado. En fin, rezagos de un dolor mundialista, ¿tal vez?
El momento más emotivo de la noche fue cuando John Travolta presentó el In Memorian. Para el actor, seguramente, no fue nada fácil porque allí, en la triste lista de quienes ya no están, había dos grandes mujeres que trabajaron muy cerca de él. Una de ellas, la mítica Sandy de Grease, encarnada por Olivia Newton John, y la otra, Kirstie Alley, con quien compartió el protagónico de “Mira quién habla”.
El encargado de ponerle música, en vivo, a este doloroso momento fue Lenny Kravitz. Mientras el músico estaba el piano, interpretando “Calling all angels”, las imágenes se iban sucediendo una atrás de la otra.
Ray Liotta, Robbie Coltrane, Irene Cara, Raquel Welch, Angela Landsbury, Lisa Marie Presley y James Caan son sólo algunos de los nombres de los homenajeados por la industria.
La alegría, sin dudas, la dio Brendan Fraser, que después de tantos años de oscuridad pudo ver la luz. La ovación que recibió en Cannes y el premio a mejor actor que le otorgó la Asociación de prensa extranjera en los Globos de Oro, fueron una inyección de vida para un hombre que sufrió muchísimo tras haber sido excluido de la industria tras denunciar un caso de abuso.
Con 11 nominaciones y siete estatuillas ganadas, la gran ganadora fue “Todo en todos lados al mismo tiempo” que se quedó con el mayor galardón. El de mejor película. Muy de cerca estuvo “Sin novedades en el frente” que se quedó con cuatro estatuillas, de las 9 que tenía.