Dos hombres con cinturones bomba se inmolaron entre una multitud que conmemoraba un aniversario del asesinato del general Qasem Soleimani, atribuido a EE.UU. durante el gobierno de Donald Trump.
Al menos 100 personas murieron y alrededor de 140 resultaron heridas en dos explosiones en Irán este miércoles cerca del cementerio en la ciudad de Kermán, donde miles conmemoraban el cuarto aniversario de la muerte del general iraní Qasem Soleimani, informaron los medios de comunicación estatales iraníes.
Soleimani murió en 2020 en Bagdad en un ataque de dron estadounidense y es considerado un mártir de la revolución en Irán. Era uno de los principales comandantes de la división Quds, una brigada especial del ejército iraní vinculada a Estado Islámico que trabaja dentro y fuera del país organizando las milicias pro chiitas.
Las autoridades de la provincia de Kerman aseguraron que las explosiones son un acto terrorista y activaron medidas de emergencia en los hospitales para recibir a los heridos, según la agencia de noticias Tasnim, semioficial y vinculada a la Guardia Revolucionaria de Irán. Nadie reivindicó el ataque de momento.
Según la agencia oficial Irna, la primera explosión se produjo a unos 700 metros de la tumba de Soleimani y la segunda a un kilómetro de distancia. Dos hombres de mediana edad, armados con chalecos llenos de explosivos, se inmolaron entre la multitud para causar la mayor cantidad de muertos posible. Se cree que pertenecían a grupos opositores al régimen, los cuales han incrementado su cantidad a la par del endurecimiento del control y la violencia de las tropas oficiales.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió una “dura respuesta” a los ataques. “Los malvados y criminales enemigos de la nación iraní volvieron a crear un desastre y martirizaron a un gran número de personas queridas en Kerman”, declaró en un comunicado, añadiendo que “este desastre tendrá una dura respuesta, si Dios quiere”.
Las explosiones se produjeron en un momento de gran tensión en Oriente Medio, un día después de que el número dos de Hamás, Saleh al Aruri, aliado de Irán, muriera en un ataque con dron en Beirut, que las autoridades libanesas atribuyeron a Israel y que las autoridades israelíes no han negado.