El ex primer ministro italiano tenía 86 cuando falleció. Si bien no era su esposa, le dejó ese dinero debido a que fue su última pareja.
El magnate de los medios y ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que murió el 12 de junio a los 86 años, le dejó 100 millones de euros (109 millones de dólares) a su última novia, Marta Fascina, de 33 años, según su testamento hecho público el jueves.
Fascina, a quien Berlusconi llamaba “mi esposa” -aunque no estuvieran casados-, es también diputada del partido Forza Italia fundado por el multimillonario.
Su última pareja se beneficia de un legado importante pero modesto en comparación con el patrimonio del hombre de negocios, estimado por Forbes en 6.400 millones de euros (casi 7.000 millones de dólares) y que irá esencialmente a sus cinco hijos nacidos de dos matrimonios, a los que se leyó el testamento la víspera y cuyo contenido fue hecho público por la agencia italiana Ansa. Las disposiciones relativas a sus múltiples propiedades inmobiliarias o incluso a sus yates no se conocían inmediatamente.
Qué heredaron sus hijos
Marina y Pier Silvio Berlusconi, nacidos del primer matrimonio del magnate de los medios con Carla Dall’Oglio, heredan juntos 53% de la sociedad familiar Fininvest, dijo a la AFP una fuente financiera después de la apertura de su testamento. Los otros tres hijos, Luigi, Eleonora y Bárbara, nacidos del segundo matrimonio con la exactriz Verónica Lario, el 47% restante.
Berlusconi había adoptado estas disposiciones en relación con Fininvest en 2006, justo antes de ser hospitalizado en Milán.
La sociedad familiar controla una serie de sociedades, entre ellas el grupo de televisión MediaForEurope (ex-Mediaset), dirigido por Pier Silvio Berlusconi, las ediciones Mondadori, presididas por Marina Berlusconi, y el banco Mediolanum.
El beneficio neto de Fininvest disminuyó 44% a 200,2 millones de euros (217,6 millones de dólares) el año pasado, mientras que su volumen de negocios se mantuvo casi estable en 3.820millones de euros (4.153 millones de dólares).
El testamento de Berlusconi, que dominó la vida política italiana durante décadas, iba acompañado de una frase manuscrita destinada a sus hijos: “Gracias. Siento mucho amor por todos vosotros, vuestro padre”.
Berlusconi, cuyos orígenes patrimoniales siguen rodeados de misterio, deja también 100 millones de euros a su hermano Paolo, así como 30 millones de euros (32,6 millones de dólares) a su sulfuroso amigo y socio Marcello Dell’Utri, cofundador de Forza Italia, que fue encarcelado en la década de 2010 por actuar como intermediario entre Berlusconi y la mafia siciliana Cosa Nostra en la década de 1970.
Las disposiciones relativas a Marta Fascina y a Dell’Utri, escritas en tinta negra y contenidas en un sobre no sellado, datan de enero de 2022 y están justificadas así por su autor: “Por el afecto que les he tenido y que me han tenido”.