Se trata de una prueba que durará tres años y que podría establecerse como norma. Aseguran que se trata de una adaptación a los cambios sociales.
La iglesia italiana se prepara para introducir un cambio en los ritos del bautismo y la confirmación que puede significar un antes y un después, además de que existe la posibilidad de se amplíe a otras partes del mundo.
Se trata de la supresión de la figura del padrino/madrina por un lapso de tres años en todas las diócesis del país europeo. Algunas parroquias ya comenzaron a aplicar el cambio, mientras que otras lo harán a partir de junio y julio.
Entre las que ya comenzaron se encuentran las de las regiones de Piamonte, Toscana, Emilia, Sicilia y Véneto.
El obispo emérito de Trápani, Domenico Mogavero, dijo que el papel del padrino en los dos sacramentos del bautismo y la confirmación “ha perdido en parte su significado originario”.
La figura del padrino/madrina tiene por finalidad acompañar a sus ahijados a lo largo de la vida en el camino de la fe y enseñarles todo lo referente al mundo espiritual, junto a los progenitores. Sin embargo, en la actualidad dichos roles se ha reducido a un hecho social y familiar que termina luego del bautismo o al confirmación.
Según lo detalla Clarín, la experiencia de suspender por tres años su presencia en las ceremonias bautismales y de confirmación lo anunció la arquidiócesis de Génova que desde el próximo año pastoral, a partir de diciembre, pondrá a funcionar el nuevo sistema.
La figura del ‘testigo’
Los cambios que entrarán en vigencia en la iglesia italiana también contemplan la figura del ‘testigo’, en reemplazo del padrino o madrina. Si las familias indican a personas dispuestas a una “cercanía afectiva y educativa”, se les permitirá participar de las celebraciones solo como testigo del Rito Sacramental.
En el registro de los bautismos los elegidos serán inscriptos como “testigos”.
El Papa obispo de Roma y líder natural de la Conferencia Episcopal Italiana está por celebrar el lunes 13 diez años de su pontificado. Los debates y renovaciones cuentan con su apoyo en un año que se presenta complicado por los enfrentamientos con los sectores más conservadores y tradicionalistas.
