Esta acción, que no es la primera vez que se ejecuta, es en respuesta al envío de globos con panfletos antigubernamentales de parte de disidentes surcoreanos. “Ojo por ojo”, habían advertido las autoridades del norte.
El Ejército surcoreano informó este miércoles que se han detectado más de 200 globos enviados por el Norte rellenos de desechos, pocos días después de que Pionyang amenazara con responder al envío de propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.
Los globos fueron detectados por el Ejército a última hora del martes, y aunque muchos no han caído aún, los que sí lo han hecho contienen “basura y mugre”, según un comunicado del JCS, que ha hallado lo que cree que son temporizadores incorporados a los globos para hacerlos estallar.
El Ejército ha aconsejado a los residentes de las zonas donde comenzaron a caer los globos que no los toquen o a su contenido, y que informen a autoridades militares o policiales cuando los hallen. De momento se han reportado daños en un invernadero en Yeongcheon, a unos 250 kilómetros de la frontera divisoria. En 2016 globos enviados por el Norte causaron daños en un tejado y un vehículo en Corea del Sur.
Durante años, organizaciones de derechos humanos -principalmente lideradas por desertores norcoreanos- en Corea del Sur han enviado panfletos contrarios al Norte en globos. El pasado domingo, el viceministro de Defensa Nacional norcoreano, Kim Kang-il, publicó un comunicado recogido por la agencia de noticias KCNA en el que denunciaba envíos de globos recientes por parte de activistas y aseguró que se respondería con una “acción ojo por ojo”.
“Pronto se esparcirán montones de papel usado y desechos por las zonas fronterizas y el interior de la República de Corea (nombre oficial del Sur) y así experimentarán directamente cuánto esfuerzo se requiere para limpiarlos”, añadió el texto.
La dos Coreas se mantienen técnicamente en guerra, puesto que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego y no un tratado de paz. A principios de año el líder norcoreano, Kim Jong-un, declaró a Corea del Sur como principal enemigo nacional y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución.
Desde entonces el régimen, que lleva años rechazando retomar el diálogo sobre desarme, ha retirado multitud de elementos simbólicos en el país que exhortaban a la necesidad de buscar una reunificación pacífica, lo que indica un importante giro diplomático que lleva además emparejado un intenso acercamiento a Rusia en el último año.