Este jueves se celebró en la comunidad judía el “ayuno de Ester”, la reina que, casada con un rey persa, impidió que se exterminara a toda la comunidad. En todo el mundo, se sincronizó un rezo para pedir por los secuestrados el 7 de octubre.
Varios miles de personas participaron el jueves en Jerusalén en una oración mundial judía en el Muro de los Lamentos, en solidaridad con los rehenes retenidos en Gaza desde el 7 de octubre.
Todas las comunidades judías en el mundo estaban convocadas para esta oración denominada ayuno de Ester, difundida en directo por internet, y cuyo punto principal fue recitar de manera conjunta “Shemá Israel” (“Oye Israel”), oración fundamental y diaria del judaísmo, pronunciada por lo regular en voz baja. Se convocó a las 17:30hs de Jerusalén, y cada persona en el mundo se sumó según su horario local.
El ayuno de Ester, fue instituido en memoria de esta reina judía quien, escondiendo su condición religiosa por recomendación de su cuidador, Mordejai, fue elegida por el rey persa Ajashverosh para ser su esposa, luego de haber mandado a asesinar a la anterior debido a que ésta no quiso participar de un banquete. Ester terminó siendo la clave para impedir el exterminio de todos los judíos de su tiempo, desarmando complots reales y pidiendo a la comunidad que ayunara y orara para ser salvada.
Se celebra este ayuno en conmemoración a aquel milagro, que precedió a la fiesta de Purim, que será celebrada este año al final del sábado y hasta el domingo al atardecer, y que rememora el salvamento de los judíos gracias a la valentía y la sabiduría de la reina Ester. Purim es una festividad cargada de mucha alegría, ya que es la que antecede a una serie de celebraciones donde se recuerdan hechos tristes y trágicos, para los que es fundamental estar fuertes de espíritu y firmes ante los embates, que atraviesan la historia completa de la comunidad.
Situado en Jerusalén-Este, sector de la Ciudad santa de Israel, el Muro de los Lamentos es el último vestigio del Segundo templo, destruido en el año 70 por los romanos, y lugar más sagrado donde los judíos están autorizados a orar. La seguridad en el lugar está a cargo de las FDI, ya que históricamente ha sido blanco de ataques terroristas y asesinatos. Del otro lado del muro, el pasado lunes, miles de musulmanes se reunieron a rezar por el Ramadán.
El Foro de las familias de rehenes, que representa a una parte de esas familias, saludó la oración del jueves. “La fuerza que nos dan nos facilita continuar el combate más duro de nuestra vida: el combate por la liberación de nuestros allegados”, señaló.