Este jueves, EE.UU. y Reino Unido bombardearon posiciones de grupos terroristas yemeníes, quienes prometieron una “escalada” en el corredor marítimo.
Los terroristas hutíes del Yemen reivindicaron este viernes el lanzamiento de una andanada de misiles balísticos y de crucero contra el portaaviones estadounidense USS Dwight D. Eisenhower, en el mar Rojo, en respuesta a los bombardeos de Washington y Londres que la pasada noche mataron a 16 milicianos en el país árabe.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que el grupo respaldado por Irán efectuó un ataque “que tuvo como objetivo el portaaviones estadounidense Eisenhower en el mar Rojo” y que incluyó el lanzamiento de “varios misiles balísticos y de crucero”.
“El impacto fue preciso y directo”, aseguró el vocero, que apuntó que este ataque fue “parte de la respuesta a la agresión estadounidense y británica” contra posiciones de los hutíes en el Yemen y en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Según el Ministerio de Defensa británico, sus aviones llevaron a cabo “una operación conjunta con las fuerzas estadounidenses contra instalaciones militares hutíes para degradar su capacidad de persistir en sus ataques contra el transporte marítimo internacional en el Mar Rojo y el Golfo de Adén”.
En diciembre, Estados Unidos, aliado de Israel, creó una fuerza multinacional para proteger la navegación en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, una zona estratégica para el comercio mundial, y en enero, con la ayuda del Reino Unido, lanzó sus primeros ataques en Yemen.
Pero estos ataques no han detenido a los hutíes, que controlan amplias zonas del país, y que ahora amenazan con atacar también a todos los barcos estadounidenses y británicos.