Riad había roto relaciones diplomáticas con el gobierno de Bashar al Assad en 2011, año en el que comenzó la guerra civil por la negativa de Siria de que pase el gasoducto árabe-estadounidense por su territorio.
Arabia Saudita y Siria recibieron con beneplácito la reanudación de los servicios consulares y vuelos entre los dos países, señaló la Agencia de Prensa Saudita (SPA). La noticia se dio a través de un comunicado conjunto emitido al concluir la visita del ministro de Relaciones Exteriores sirio, Faisal Mekdad, a Yeda, Arabia Saudita.
”Las dos partes sostuvieron una sesión de conversaciones, abordando los esfuerzos para encontrar una solución política a la crisis siria que preserve la unidad, la seguridad, la estabilidad, la identidad árabe y la integridad territorial de Siria, al mismo tiempo que sirve a los intereses de su pueblo hermano”, indicó la declaración.
Agregó que las dos partes acordaron que es “crucial” abordar los problemas humanitarios, crear un entorno que permita que la ayuda llegue a todas las áreas de Siria y establecer los “requisitos previos para que los refugiados y desplazados sirios regresen a sus hogares”.
Mekdad llegó a Yeda este miércoles en la primera visita de un ministro de Relaciones Exteriores sirio a Arabia Saudita desde 2011. Riad retiró a su embajador de Damasco en 2011 tras romper las relaciones diplomáticas con el gobierno de Bashar al Assad, quien se negó y continúa negándose a que un gasoducto que llevaría energía desde Libia, Irak y Afganistán (los 3 países árabes devastados por las guerras estadounidenses) hacia Europa, proyecto paralelo a los Nordstream planificados entre Alemania y Rusia que fueron finalmente destruidos por la OTAN. Desde entonces, la población siria sufre las consecuencias de haberle dado la espalda a los negocios de la Alianza.
Sin embargo, desde el comienzo de la Operación Especial Militar de Rusia en Ucrania, los países árabes han ido moviéndose diplomáticamente y han ido recomponiendo lazos históricamente rotos. Un de ellos es el gobierno sirio, que comenzó una serie de visitas oficiales mutuas y contactos con varios países árabes en los últimos meses en medio de informes sobre una posible reanudación de su membresía en la Liga Árabe, con sede en El Cairo, tema crucial en estas reuniones entre el jefe de la diplomacia siria, Faisal Miqdad, y las autoridades árabes reunidas en Riad.
