22 de noviembre de 2024

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Perimetral, un recurso polémico

Perimetral, un recurso polémico
Imagen ilustrativa.

A partir de un texto del escritor Fabián Casas, separado de sus hijos desde hace ocho meses, se ponen en evidencia los alcances de una medida legal que, sin haber servido de nada a cientos de víctimas fatales, consolida la desaparición de la presunción de inocencia.

Cuando tenía 5 o 6 años y vacacionaba con mi papá en playas desiertas, él dibujaba un círculo en la arena en cuyo centro me hacía sentar a esperar mientras se iba a nadar mar adentro. Un perímetro dibujado con el dedo que yo, por supuesto, podría haber eliminado con dos pasos, aunque nunca lo hice porque, después de todo, no era más que una nena obediente. Además, que papá se ahogue dejándome sola para siempre en una playa vacía, era una idea que me paralizaba. El alivio y la movilidad llegaban recién al ver su cabeza emerger entre las olas, para volver conmigo.

Fabián Casas (Télam)
Fabián Casas (Télam)

“Alguien hizo un ostracón con mi nombre (…) “Los griegos consideraban que el destierro era una pena superior a la pena de muerte. Estoy de acuerdo”, escribió hace algunos días Fabián Casas a propósito de la privación de contacto con sus hijos que padece desde hace meses. A Casas se le puso la famosa “perimetral” a partir de las denuncias de su ex. “Me sometí a todas las pericias que la Justicia me pidió para poder sacar mi carnet de padre. No existe la presunción de inocencia. (…) Los chicos no tienen voz. Nadie los quiere escuchar. Son víctimas de un entramado judicial”, dicen otros dolorosos párrafos del escritor quien, como se sabe, comparte esta situación de distanciamiento forzado con muchísimos otros padres.

Un puntano denunció a un vecino por robo y este le impuso una orden perimetral
Un puntano denunció a un vecino por robo y este le impuso una orden perimetral

Si bien los debates en torno a la presunción de inocencia convocan el interés de innumerables especialistas en derecho, la perspectiva de género que hizo posible este cuadro invertido en el que alguien es culpable hasta que se pruebe lo contrario, se consolida en la Justicia, tildada de patriarcal. Como el círculo en la arena que dibujaba mi papá, la perimetral puede parecer protectora, pero, cuando se le aplica a un violento o a un criminal, no es más que la nada misma. Buena parte de las mujeres asesinadas por parejas o ex parejas que las venían amanzanado, contaban con una perimetral que sus agresores sortearon sin obstáculos.

Dicen que el texto de Casas movilizó favorablemente a quienes intervienen en su caso. Ojalá sea el puntapié de un cambio de escenario en el que la culpabilidad requiera pruebas fehacientes, los niños tengan voz más allá del deseo materno y las víctimas de la violencia estén verdaderamente protegidas.

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