Los investigadores intentan identificar al hombre a partir de las huellas dactilares o el ADN que pudo haber dejado en un envase de jugo. Además un video muestra a un joven sospechoso del aberrante hecho.
Una empleada de una panadería de la zona de Las Cañitas, en el barrio portenño de Palermo, sufrió un abuso sexual ayer por parte de un delincuente que asaltó el lugar. Según informó Télam, tras el hecho, los investigadores intentan identificar al violador apartir de las huellas dactilares o el ADN que pudo haber dejado en un envase de jugo que dejó abandonado en la escena.
Gracias a una serie de videos de cámaras de seguridad, los investigadores pudieron reconstruir de dónde llegó y que huyó en tren hacia la zona de Retiro, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Por el caso, investigado por el fiscal en lo Criminal y Correccional 42, Carlos Velarde, la Policía de la Ciudad conformó un “comité de crisis”, en el que intervienen la comisaría vecinal 14B, las brigadas de Investigaciones Comunales, el Centro de Monitoreo Urbano (CMU), Rastros y Unidad Criminalística de Policía Científica y la División Delitos contra la Integridad Sexual.
Una fuente de la investigación señaló a Télam que “se están siguiendo varias pistas y ya se está trabajando sobre algún sospechoso y en dos posibles domicilios, uno en Capital Federal y otro en provincia de Buenos Aires”. A su vez, los peritos de Policía Científica trabajaban sobre un elemento clave con el que el propio delincuente llegó y dejó en el comercio de la calle Soldado de la Independencia al 700: un envase tipo tetrabrick de jugo.
Según las fuentes, ese envase fue preservado y ya está siendo analizado en el laboratorio pericial para ver si hay alguna huella dactilar del atacante apta para un cotejo con la base de datos del AFIS y para intentar obtener lo que se denomina “ADN de contacto”.
A su vez, al margen de las imágenes de las propias cámaras del local donde el delincuente quedó filmado -y algunas de las cuales se difundieron ya por redes sociales, chats vecinales y algunos medios de comunicación-, los investigadores ya cuentan con otros videos con los que reconstruyeron la ruta de llegada y escape del abusador.
”No es un vecino del barrio. Vino caminando desde la zona de los bosques de Palermo. Venía buscando alguna oportunidad, lo tenemos revisando algunas mochilas de motos estacionadas y cuando llegó a la panadería se dio cuenta que estaba abierta la puerta de la persiana del local y se metió”, dijo a Télam uno de los investigadores.
La misma fuente comentó que tienen al agresor escapando caminando hacia la estación del ferrocarril Lisandro de la Torre, en avenida Del Libertador y Olleros, donde se tomó el tren hasta Retiro y de allí se cree que fue hasta el Barrio 31, uno de los sitios donde trabajan las brigadas policiales. ”Con los videos, se está trabajando con reconocimiento facial y con los expertos en individualización”, agregó la fuente consultada por esta agencia.
Una fuente judicial confirmó que “la investigación está en pleno desarrollo”, que “el comité de crisis policial está analizando cada pista” y que confía en que “en las próximas horas podría haber novedades”.
El hecho ocurrió pasadas las 7.30 de la mañana de ayer en el café y panadería “Craft Vegan Bakery”, ubicado en Soldado de la Independencia 772, entre Matienzo y Jorge Newbery. La empleada, de 20 años, había dejado aún la cortina baja, pero la puerta de esa persiana estaba abierta, ya que esperaba la llegada del proveedor que todas las mañanas le entrega el pan y el resto de los productos.
Aprovechando que esa puerta estaba sin traba, el delincuente entró al local para concretar primero un robo y luego el ataque sexual. El atacante vestía una remera blanca con un logo negro en el frente y un pantalón gris deportivo y por lo que se ve en las imágenes podría tener entre 30 y algo más de 40 años.
Si bien ayer algunas fuentes indicaban que el hombre estaba armado, voceros policiales aclararon hoy a Télam que “no portaba arma de fuego, ni armas blancas”. El delincuente robó algo de dinero que había en la caja y llevó a la víctima a un cuarto ubicado en la parte posterior del local, donde la ató con los cordones de las zapatillas y abusó sexualmente de ella.
Fuentes de la investigación revelaron hoy que el abusador estuvo aproximadamente media hora dentro del negocio y que, en ese lapso, el proveedor de la panadería llegó al local y dejó los productos, sin advertir lo que estaba pasando. El violador escapó del lugar solo con el dinero que encontró en la caja y sin robarle el teléfono celular a la víctima.
Los pesquisas analizaban algunos videos donde a las 8.12 de ayer, tras el hecho, se ve escapar corriendo al sospechoso por la calle Jorge Newbery al 1600, con una bolsa de consorcio colocada a modo de chaleco en el torso y con una caja de cartón en la mano.
La joven de 20 años -su identidad se reserva para resguardarla- fue trasladada ayer al hospital Pirovano del barrio porteño de Belgrano, para recibir la atención médica de protocolo para este tipo de casos. Además, si bien aún no oficializó una declaración testimonial, ya tuvo contacto con los psicólogos y profesionales policiales especializados en delitos sexuales que le brindan atención y contención a las víctimas en estos casos.
Algunos vecinos de la cuadra aclararon hoy a la prensa que si bien es una zona donde suele haber mucha policía, algunos robos hay, pero un hecho de estas características con un ataque sexual incluido, no recuerdan que haya sucedido.”Pedimos seguridad, vemos mucha gente en situación de calle en la zona. Y el otro día denunciamos a una persona masturbándose en (la calle) Ortega y Gasset, pero un hecho como el de ayer, no lo hemos escuchado nunca”, dijo esta mañana al canal C5N una vecina llamada Valeria.
”El violador está suelto y eso es lo que nos preocupa. No tengo conocimiento de que alguien pueda salir como testigo, sí sabemos que hay cámaras”, agregó. Otro vecino dijo a TN que a la víctima le suelen traer “mercadería a las 7.05 o 7.10 de la mañana”, que ayer a la mañana “estaba desolado, oscuro, nublado” y que si bien “hay mucha policía, en ese momento estaría en otro lado”.
Otra vecina dijo al mismo canal: “Ella (por la víctima) abre sola el local y evidentemente el delincuentes se aprovechó de eso, de la poca circulación y la lluvia”.”Veinte años y se viene de Pacheco a trabajar. ¿A vos te parece justo? Lo más grave es el abuso porque nunca había pasado”, comentó.
Si sos víctima o conoces a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.