La mujer vendía el contenido a través de la plataforma de mensajería Telegram. “Las imágenes tenían un contenido sexual claro y parecían haber sido tomadas de manera casera, posiblemente con un dispositivo móvil u otro medio similar”, precisó una fuente de la investigación.
Una mujer de 46 años fue detenida en el partido bonaerense de Morón luego de ser acusada de comercializar fotos íntimas de su hija de 8 años a través de la plataforma de mensajería Telegram. La investigación la inició la Justicia de Tierra del Fuego, que tras una serie de pistas, y un allanamiento en esa provincia, descubrió que un hombre tenía en su poder imágenes de abuso sexual infantil, las cuales fueron enviadas desde la zona oeste del Gran Buenos Aires.
“La mujer enviaba fotografías y videos de sí misma y de su hija de ocho años. Las imágenes en cuestión tenían un contenido sexual claro y parecían haber sido tomadas de manera casera, posiblemente con un dispositivo móvil u otro medio similar”, precisó una fuente de la investigación a Télam.
La Justicia reveló una serie de imágenes que exhibían a la nena con ropa liviana y en situaciones sexualizadas. “Esto aumentaba su vulnerabilidad, ya que parecían aprovecharse de ella en un estado de completa indefensión y cosificación extrema”, indicaron.
La fiscalía fueguina, a través de la red 24-7, se contactó con la UFI Nº 5 del Departamento Judicial de ese distrito, a cargo del fiscal Claudio Oviedo, quien en forma inmediata procedió a pedir el pedido de allanamiento. “La investigación, permitió dar con su paradero en una vivienda en Morón y como resultado se ejecutó con éxito una orden de allanamiento y registro que finalizó con la detención de una mujer de 46 años”, explicaron.
Según TN, durante el allanamiento, la Policía bonaerense secuestró una gran cantidad de dispositivos de almacenamiento de archivos que tendrían contenido sexual de la menor, por lo que los fiscales ahora investigarán si hay otros destinatarios de las imágenes que la mujer vendía.
La UFI 5 de Morón está integrada por el fiscal Claudio Oviedo y su colega Marisa Monti, quienes forman parte de una estructura de investigadores que trabajan los casos de abusos sexuales, trata de personas, grooming y otros delitos cibernéticos, y están conectados los siete días de la semana, las 24 horas.
“Es una red que funciona todos los días del año para intervenir de manera urgente y agilizar los mecanismos administrativos. Si hay una persona que sufre algún tipo de esos delitos, todas las fiscalías del país coordinadas entre sí trabajan para dar asistencia a las víctimas de alguno de los delitos contra la integridad físico”, explicó Oviedo en diálogo con Télam.