Se trata de un arma blanca de fabricación casera que logró pasar desapercibida por tres requisas.
La Justicia de Mendoza informó este viernes que Hugo Arredondo (37) fue imputado por intentar apuñalar en el cuello a la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, en medio de un juicio que se realizaba en su contra en el Polo Judicial Penal. Horas más tarde se conoció el arma blanca con la que casi cometió una tragedia.
Se trata de un arma blanca fabricación casera con filo de metal, mango de tela y que mide aproximadamente 15 centímetros. La misma fue secuestrada por los efectivos el mismo miércoles del ataque y quedó bajo investigación.
La llamada “chuza” de manera coloquial por los presos fue empuñada por Arredondo el pasado miércoles en la sala 15 del Polo Judicial con la intención de quitarle la vida a la fiscal Claudia Ríos, quien investigaba al acusado de intentar asesinar a su compañero de celda.
Las filmaciones de la sala, sumado a los testimonios de los presentes, ayudaron a confirmar que el agresor había utilizado una “chuza” o “punta”, como suele denominarse en la jerga carcelaria.
Con esa arma, Arredondo lanzó una puñalada al cuello de la fiscal, quien audazmente logró esquivarla. Luego, el preso forcejeó con algunos empleados judiciales a quienes le causó heridas leves. En el forcejeo, la “chuza” cayó al suelo y fue incautada.
El intento de asesinato a la representante del Ministerio Público Fiscal quedó en manos de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo quien este viernes y a través de una audiencia virtual imputó a Arredondo por el delito de homicidio simple en grado de tentativa y lesiones leves (dos hechos) todo en concurso real, según informaron desde el Ministerio Público fiscal.
