La madre de la víctima confirmó que “el ataque fue de la nada”. El menor sigue en reposo dentro de su domicilio y no puede asistir al colegio.
Un terrible hecho ocurrió el pasado miércoles en la ciudad de Lobería, ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires. Un niño de 11 años sufrió un violento ataque a cintazos a plena luz del día. Un vecino no soportó una respuesta de la víctima, ingresó a su domicilio, buscó y agarró un cinturón, y corrió al menor para descargar toda su furia. Aun así nunca fue detenido y declarará la próxima semana, según informó Infobae.
Yanina, la madre del niño atacado, dialogó hoy con Infobae y contó que su hijo tuvo que faltar al colegio los últimos dos días a causa de los cintazos que sufrió en distintas partes de su cuerpo. “Parece que era un cinto grueso”, dijo la mujer.
Según el testimonio de la mujer, el ataque ocurrió durante la tarde del último miércoles, cuando su hijo, acompañado de amigos, jugaban en la plaza del barrio 24 de Octubre, en la ciudad bonaerense. “El ataque fue de la nada. Había un par de nenes en una plaza, entre los que estaba el mío. El patio de la casa de este hombre da a la placita del barrio.
Continuó con su testimonio y dijo: “Este hombre desde la casa le gritaba a los chicos ‘¿cuál de todos es el más puto?’, y el mío le contestó ‘vos’. En ese momento, entró a la casa, salió con el cinto y empezó a correr a los chicos. Y lamentablemente alcanzó al mío”, detalló Yanina.
Luego de la paliza que su hijo recibió, ella misma compartió las imágenes captadas por la cámara de seguridad de un comercio. Allí se observa cómo el atacante, identificado como L.N., se arroja sobre el menor y lo castiga sin piedad.
En la grabación se puede apreciar que el niño hace el intento por defenderse mediante sus propios medios pero su agresor, con cinto en mano, logra arrojarlo al piso y le pega salvajemente.
El hombre, luego de descargar su ira, dejó que el menor se reincorpore y escape, mientras que deja el lugar del hecho como si nada hubiera ocurrido.
A la espera de que L.N. sea citado a declarar la próxima semana, Yanina estima que el ataque a su niño podría haberse desencadenado por una vieja disputa legal con el atacante. “Yo hace cuatro meses denuncié al hijo de este hombre, que es policía. Trabaja en Mar del Plata. Lo denuncié porque siempre está molestando a los chicos del barrio. Después que lo denuncié, no pasó nada más, pusieron una restricción y tengo el botón antipánico hace cuatro meses. Creí que todo había terminado, pero pasó esto con el padre. Me imagino que puede haber venido por ese lado”, reveló.
Luego de subir el video en sus redes sociales, Yanina contó que recibió una importante cantidad de mensajes referidos al agresor de su hijo. “Mucha gente del barrio me ha escrito que este hombre hace años que hace esas cosas con los chicos, que no es al primero que le ha pegado y que aparentemente tiene problemas en la cabeza”, señaló.
Por otra parte, vecinos del agresor señalaron que ya estuvo involucrado en otros hechos similares y sobre él pesan causas por lesiones.
Si bien el hecho provocó la presencia de efectivos policiales en el lugar, L.N., sorpresivamente, no fue detenido. “Después del ataque se fugó a su casa. El barrio estaba lleno de policías pero lo dejaron ir como si nada. Yo agarré a mi hijo, lo llevé a la comisaría y de ahí al hospital. Nunca pisó la comisaría, siempre estuvo en la casa”, lamentó.
Este jueves, Yanina declaró sobre lo ocurrido y el próximo lunes deberá presentarse con su hijo en la UFI N° 1 de Necochea, a cargo del doctor José Esteban Cipolletti, quien entrevistará a la víctima para conocer su testimonio.
Además, el fiscal confirmó que a L.N., imputado por “lesiones leves”, se le impuso una orden de restricción de acercamiento a la víctima, su madre y el círculo familiar.
Como consecuencia de los golpes recibidos, el menor continúa en reposo en su domicilio y no puede asistir al colegio desde el ataque. “Mi hijo está bien. Hoy se levantó mejor pero sigue marcado por todos lados. De ánimo está bien también”, concluyó Yanina.