La ex pareja del humorista sospecha que podría haberla matado. Agregaran esto en la causa judicial.
Nuevas pruebas sumó la causa por abuso sexual, amenazas y privación de la libertad que instruye la Fiscalía de Violencia de Género contra Cacho Garqay: su expareja y denunciante, la cantante soprano Verónica “Bambi” Macías (36), denunció que encontró armas que el humorista podría haber utilizado para agredirla.
El sábado por la tarde, Macías llamó al 911, a la Fiscalía de Violencia de Género y a sus abogados, Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena, para denunciar que había encontrado un arma y otros objetos dentro de un viejo tocadiscos, que estaban en la casa de Luján donde actualmente vive y que, con anterioridad a las denuncias, compartía con el humorista.
La mujer estaba revisando muebles viejos –en la casa hay varios- y al mover el tocadiscos, sintió unos ruidos extraños. Al abrirlo, encontró un revólver, dos tonfas o bastones extensibles y un machete, por lo que rápidamente llamó por teléfono a las autoridades judiciales.
Minutos más tarde llegó al lugar personal de Policía Científica a levantar huellas y a recoger los objetos denunciados que fueron puestos a disposición de la fiscal Mónica Fernández Poblet, quien está al frente de la investigación tras la salida del fiscal Daniel Carniello.
“Se trata de material de importancia para la causa ya que nuestra clienta en la denuncia previa habla de un arma plateada, con tambor y cachas de madera y de una bastones”, afirmó Vaira Leyton.
En la requisa, los uniformados también se llevaron unas pastillas rosadas y una filmadora con un cassette que también podría ser de interés para la causa.
En otro orden de cosas, una de las primeras medidas tomada por la fiscal fue ordenar que la Policía de Mendoza establezca una consigna policial en la vivienda de Macías las 24 horas del día y por tiempo indeterminado.
La orden establece que debe ser personal femenino que preste servicios en Luján, para seguridad y tranquilidad de la denunciante.
La situación de Cacho Garay
Actualmente con el benéfico de la prisión domiciliaria, la situación de Cacho Garay es complicada, ya que está imputado por “amenazas agravadas por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra su cónyuge, tenencia de armas de fuego de uso civil y desobediencia”.
Algunas de las pruebas que están en el expediente son: la denuncia de Macías (ampliada luego dos veces) y una pericia médica realizada por el Cuerpo Médico Forense donde constan lesiones compatibles con una abuso sexual.
Por otra parte, está la declaración de la primera mujer de Garay, quien dijo que el cómico tiene una personalidad violenta.
Luego están los videos que, periféricamente, apoyan la versión de la denunciante: que Garay mantenía relaciones sexuales con distintas mujeres. Esos videos fueron aportados por la primera mujer.
Además hay otros que se encontraron en la casa de la empleada de la Legislatura y ex reina vendimial por Tunuyán, Sandra Astudillo Staffolani (58), quien sería cómplice de humorista y se encuentra imputada en la causa por el delito de abuso sexual con acceso carnal en número indeterminado de hechos cometidos en contexto de violencia de género, en calidad de coautora. En esos videos se ve a Garay teniendo sexo con Astudillo.
