A diferencia de lo que pasó en la elección de 2019, cuando Schiaretti ganó en todos los distritos, en 2023, el resultado estuvo muy dividido en los departamentos.
El mapa electoral de la Provincia de Córdoba muestra algo evidente: el peronismo perdió la hegemonía que ostentaba en los últimos años.
En el tramo a gobernador y vicegobernador, Hacemos Unidos por Córdoba y Juntos por el Cambio se repartieron triunfos y derrotas. En algunos departamentos, incluso, con diferencias mínimas entre la fuerza ganadora y la segunda.
Cuatro años atrás, en la elección provincial de 2019, cuando Juan Schiaretti logró su reelección con el 57,4% de los votos, el mapa había quedado pintado por completo de azul. Sólo en Pocho, en el tramo a legislador departamental, había obtenido la victoria el radicalismo.
Otro dato que deja ver el nuevo mapa electoral es que, a partir de un alto porcentaje de “corte” de boleta, hay departamentos donde una alianza se llevó la victoria en el tramo a gobernador y, la otra, en la columna a legislador distrital.
En Capital, el claro triunfo de Martín Llaryora en el tramo a gobernador frente a Luis Juez fue una de las claves para que el actual intendente de Córdoba se lleve el triunfo en la provincia.
Otro departamento clave para Llaryora fue San Justo, con San Francisco como principal ciudad. En la ciudad de la que fue jefe del Ejecutivo, Llaryora ganaba este domingo por más del 52% de los votos.
Una muestra de la caída del voto del peronismo en el interior está muy bien representada en Ischilín. En ese departamento del norte cordobés, Llaryora consiguió este domingo el 47,9% de los votos. Si bien le ganó por 10 puntos a Juez, la diferencia con 2019 es enorme. Hace cuatro años, Schiaretti había obtenido el 69,9%, el mayor porcentaje entre todos los distritos.
Cambios en el mapa electoral de Córdoba
Algo parecido pasó en Minas, donde Hacemos Unidos obtuvo 12 puntos menos que en 2019.
Calamuchita es un ejemplo de los departamentos muy disputados, donde Llaryora ganó en el tramo a gobernador (41,2% a 40,6%, escrutado el 97,4%), pero perdió el legislador departamental.
En ese departamento, Mauricio Jaimes (Juntos por el Cambio) derrotó a ClaudioChavero (Hacemos Unidos) por 38,9% a 34,3%.
Colón, uno de los mayores distritos por cantidad de habitantes, era anoche uno de los más lentos en la carga y uno de los más parejos. A diferencia de 2019, cuando Schiaretti se alzó con el triunfo con el 52,8%, hasta anoche, escrutado apenas el 74%, Llaryora le ganaba a Juez 41,2% a 40,1% en el tramo a gobernador.
Por el contrario, en la columna del candidato departamental, Benjamín Buteler (JPC) le ganaba a Gustavo Brandán (HUPC) por dos puntos.
Río Cuarto
Río Cuarto es otro caso de cambio absoluto respecto de 2019. En la elección de ayer, en el tramo a gobernador, Juez (45,5%) le ganó a Llaryora (39,5%). Hace cuatro años, Schiaretti había logrado el 58,8%. JPC también se llevó el legislador departamental (Ariel Grich).
Tulumba es otro ejemplo de alto “corte” de boleta. El peronismo ganó 47% a 37% en el tramo a gobernador, pero perdió 43% a 35% en el de legislador departamental.
Un caso de “corte”, pero al revés, se produjo en San Javier, donde Juez ganaba anoche (95% escrutado) con el 42,4% de los votos frente a Llaryora (41,2%); sin embargo, en el tramo a legislador departamental, Enrique Rébora (HUPC) derrotaba por cuatro puntos a Víctor Zani (JPC).
En General San Martín, un departamento que el peronismo había ganado (54%) en 2019, la victoria correspondió ayer a JPC. Juez consiguió el 45% en el tramo a gobernador, frente apenas el 35% de Llaryora. JPC también obtuvo el departamental: Alfredo Nigro (40%) le ganó a Natalio Graglia (30,7).
Algo parecido pasó en Punilla, el 55% que había recolectado Schiaretti en 2019 cayó al 37% de Llaryora. Así, a la victoria se la llevó Juez (43,8%).
General Roca también cambió a color amarillo. Tramo a gobernador: Juez 46,5%, Llaryora 43%. En 2019, Schiaretti había sumado el 59,9%.
