Entre los que se van y los que vienen no hay contacto. Por ahora, trascendió una deuda superior a $70 millones
“No sabemos en qué condiciones vamos a recibir las cosas, tememos lo peor”, aseguró Patricia Quiroga, la secretaria General electa de la Unión Docentes Agremiados Provinciales (UDAP). Con ese argumento, la ganadora de las últimas elecciones en el sindicato docente más importante de la provincia anunció que apenas asuman solicitarán una auditoría externa que determine con certeza cuál es el estado de las cuentas. Por lo pronto, tienen información de un pasivo de $73 millones.
Quiroga se impuso en las urnas el pasado 13 de abril y desplazó a la conducción que encarna Luis Lucero, que pretendía seguir cuatro años más. La transición está llena de polémica, entre los dos sectores no hay ningún contacto y la dirigente asegura que no tienen idea del estado de las cuentas del gremio y que temen que las cosas empeoren hasta el traspaso de mando que se hará en junio.
Según la nueva secretaria General, lo primero que harán es contratar un cuerpo de especialistas para que haga una revisión del estado económico y financiero del sindicato. “Es la única forma de saber cómo nos van a entregar el gremio, porque no quieren tener ningún contacto con nosotros y no tenemos información”.
La preocupación de Quiroga se debe a que el mismo Lucero habló en más de una oportunidad de la crítica situación que estaba viviendo UDAP, lo que llevó a que miles de afiliados emigraran a otros gremios con representación estatal. A eso se suma que en los últimos días trascendió un pasivo millonario que habría generado la conducción que está a punto de irse.
Quiroga contó que la dueña de la farmacia Del Solar se puso en contacto con ella y la puso al tanto de una deuda de $23 millones del año pasado que registra el sindicato. Paralelamente, su abogado detectó aportes y contribuciones impagas en la AFIP de unos $50 millones, lo que totaliza un rojo de $73 millones como mínimo.
No es la primera vez que una conducción saliente de UDAP será investigada. Lucero mismo, cuando llegó, ordenó una para saber cómo estaba el sindicato tras las gestiones que encabezó su exaliada Graciela López.
Mientras Lucero y sus compañeros de conducción se mantienen en silencio, en la lista ganadora en los últimos comicios creen que las obligaciones de pago pendientes podrían ser mucho más de los $73 millones. Tienen información acerca de deudas con otros proveedores y de juicios laborales que perdió el gremio.
De esta forma, el proceso de renovación de autoridades en el gremio docente con más peso de la provincia sigue envuelta en escándalo. Todo había comenzado de manera convulsionada cuando la Junta Electoral bajó la lista opositora, lo que fue revertido posteriormente por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Como si fuera poco, a raíz de una denuncia penal impulsada por el sector de Quiroga, la Justicia allanó las sedes de UDAP y de la Junta Electoral y secuestró documentación de las elecciones. Intenta averiguar si es cierto que Lucero y compañía agregaron al padrón en forma indebida tres personas en Jáchal, para ganar los comicios en ese distrito y quedarse con los cinco cargos de delegado que estaba en juego.