Unión por la Patria. El candidato a presidente y el aspirante a la reelección bonaerense serán los únicos oradores en la cancha de Arsenal.
Horacio Aizpeolea
Corresponsalía Buenos Aires
Unión por la Patria evocará hoy el Día de la Lealtad en la cancha de Arsenal de Sarandí, donde Sergio Massa y Axel Kicillof apelarán a la mística de la emblemática fecha para enviar un mensaje de fe a sus seguidores. Al oficialismo le espera una elección complicada. El antecedente inmediato de las PASO (uno de los peores registros electorales del peronismo en su historia), dejaron a UP en tercer lugar, aunque, es cierto, a unos expectantes dos puntos del primero (La Libertad Avanza).
Massa llega al tramo final de la campaña sosteniendo una sonrisa optimista en medio de un gobierno que luce deshilachado. La semana pasada el dólar blue cruzó los mil pesos a la par que el INDEC confirmaba la aceleración de los precios, con un récord de 12,7 en septiembre.
Los últimos días, el ministro y candidato combinó apariciones mediáticas con incursiones al interior del país. Los gobernadores peronistas le aseguran que van a mejorar los números de las PASO, para que UP consiga un mínimo de 33 puntos a nivel nacional. Ese número, puntualizan en el búnker de campaña, garantiza el ingreso al balotaje.
Massa estuvo ayer en San Luis; viene de visitar San Juan y Mendoza. Tres provincias donde el peronismo fue derrotado.
En Unión por la Patria sostienen, pese a todo, que es posible entrar a la segunda vuelta. “Vamos a hacer una excelente primera vuelta”, pronosticó Agustín Rossi, candidato a vice.
La polarización con Javier Milei marcó los últimos movimientos de UP. En ese contexto, el gobierno anunció ayer que el usuario de transporte en el AMBA podrá renunciar al subsidio del Estado. La tarifa media del colectivo es de 60 pesos. Sin subsidio trepa a casi 500. El candidato libertario promueve cortar con su motosierra este tipo de subsidios
Massa tampoco descuida a Patricia Bullrich, otra interesada en entrar al balotaje: Massa anunció el PreViaje 5, y lamentó que la candidata de Juntos por el Cambio no valore el programa usado por 7,5 millones de personas.
El acto
“Todos y unidos” es la consigna convocante al acto que empezará a las cuatro de la tarde en Sarandí, Avellaneda. Los organizadores esperan más de 40 mil personas. En esta cancha, el 20 de junio de 2017 Cristina Kirchner lanzó “Unidad Ciudadana”. Esta vez la vicepresidenta de la Nación no estará. Si bien hubo una invitación formal, Cristina Kirchner continuará al margen de la campaña, tal como lo hizo en las PASO.
“Ya será el momento en que Cristina tendrá que salir. Mientras tanto, está poniendo en valor a los candidatos”, dijo Mario Secco, el intendente de la localidad vecina, Ensenada, y uno de los dirigentes kirchneristas que hasta último momento postuló en vano la candidatura presidencial de Cristina Kirchner.
Otra ausencia que tampoco sorprende será la de Alberto Fernández. El presidente de la Nación, y a la vez titular del PJ nacional, más lejos no puede estar. Fernández sigue en China, invitado por el presidente Xi Jinping para participar de rondas diplomáticas y comerciales.
El presidente, que hace cuatro años consiguió casi trece millones de votos (48%) en fórmula con Cristina Kirchner, tuvo mínimas intervenciones en la campaña. La última fue controversial: la semana pasada, sin consultar a Massa, denunció a Milei ante la justicia por “intimidación pública”, al que acusó de fogonear la corrida cambiaria. “Lo que le dije a todos los que trabajan con nosotros es que a Milei le ganamos en las urnas, no en tribunales”, aclaró Massa en La Noche con Mirtha. “Desde el 10 de diciembre, el Presidente soy yo”, dice Massa en su último spot, en obvia referencia a Fernández.
Massa y Kicillof estrecharon esfuerzos en una campaña que no careció de ruidos internos. En la militancia kirchnerista quedó postergada la discusión abierta por el gobernador. Kicillof propuso “componer una nueva” canción, acaso aludiendo a cierto desgaste del relato kirchnerista. En La Cámpora no cayó bien el planteo.
El 8 de octubre pasado, Máximo Kirchner y Sergio Massa estuvieron juntos en el barrio porteño de Flores, en un acto que evocó a Néstor Kirchner, y compartieron luego una caravana por el conurbano. No hubo mucho más.
Con estos y otros ruidos, el kirchnerismo apuesta a mantener Buenos Aires entre las provincias del PJ. En UP ignoran cuánto daño pudo hacer el escándalo de Martín Insaurralde. El affaire del yate abrió una oportunidad para LLA: en la provincia gana el que saca más voto, no hay segunda vuelta. Ayer, Milei y la candidata a gobernadora, Carolina Píparo, recorrieron el conurbano. Pasaron por Lomas de Zamora, el cuarto distrito electoral bonaerense en importancia y que desde hace una década responde a Insaurralde.