La vicepresidenta de la Nación habló esta tarde al inaugurarse obras en el hospital público de Río Gallegos. De nuevo llamó a discutir la economía bimonetaria del país y dijo que la Argentina “necesita dólares” para su desarrollo industrial.
Horacio Aizpeolea
Corresponsalía Buenos Aires
Como lo viene haciendo en sus últimos discursos, Cristina Kirchner insistió esta tarde en Río Gallegos en la necesidad de rediscutir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La vicepresidenta de la Nación habló en un acto en la casa de gobierno de Santa Cruz, en el que reiteró críticas al presidente Alberto Fernández y su gestión económica de gobierno. Le dedicó un párrafo a Córdoba, provincia que puso como ejemplo de “endeudamiento en dólares” contra el desendeudamiento ocurrido, según dijo, durante los gobiernos kirchneristas entre 2003 y 2015.
Al terminar el acto salió a saludar a la militancia, que le volvió a pedir por otro mandato presidencial. “Si yo creyera que es la solución... yo nunca me he escapado”, respondió. Previamente, en el discurso, no dijo nada sobre las candidaturas que el oficialismo deberá definir antes del 24 de junio próximo.
Cristina Kirchner viajó a sur, adonde pasará el fin de semana largo. La vicepresidenta recorrió obras nuevas del hospital de Río Gallegos, y compartió la mesa del acto con la gobernadora Alicia Kirchner y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis. “La mejor ministra de Desarrollo Social que tuvo el país”, dijo de la mandataria, en contraposición, acaso, a la actual ministra, Victoria Tolosa Paz, funcionaria albertista muy resistida en el kirchnerismo. “Kato es de los funcionarios que funcionan”, elogió al ministro.
Cristina Kirchner habló el día después de que el oficialismo jubilara el sello Frente de Todos, para dar nacimiento a “Unión por la Patria”. La Vicepresidenta no eludió la polémica ocurrida poco antes de la inscripción de la nueva alianza, cuando el PJ bonaerense, dirigido por Máximo Kirchner, cuestionó a Daniel Scioli y a Alberto Fernández, por amenazar con judicializar la interna si no les concedían algunas exigencias para competir.
Al respecto llamó a “recuperar el concepto de representación política. Cuando a uno lo votan está la responsabilidad de honrar ese voto en una banca o en la Casa Rosada”, dijo.
“Cuando uno escucha que desde el propio espacio político amenazan con ir al partido judicial, con todo lo que me ha pasado. Es necesario recuperar el concepto de representación política”, insistió.
Este punto pareció aludir al celo con que el kirchnerismo discute la composición de las listas de candidatos: dicen que quieren evitar lo ocurrido en 2016, cuando un grupo de diputados kirchneristas liderado por Diego Bossio, formó un bloque independiente que votó las iniciativas del gobierno de Macri.
Al presidente Fernández (que al mediodía había pedido dejar de lado las discusiones y dijo tener coincidencias “con Cristina”) lo criticó, principalmente, por el manejo del acuerdo con el FMI. Reiteró que le regaló un libro (“Una temporada en el quinto piso”, del economista Juan Carlos Torre) que repasa la crisis de deuda de Ricardo Alfonsín. “Se lo mandé al presidente pero me parece que no lo ha leído; lo que narra es lo que pasó antes del 2001 y veinte años después por el brutal endeudamiento con el FMI”.
“Ese 10 de diciembre (del 2021) advertí ‘ojo con lo que se firma con el Fondo’. ‘Tranquila, Cristina, está todo bien’, me dijeron”, recordó. Fue entonces que aclaró que no impulsa “un salto al vacío ni que no hay que pagar (la deuda). Pero si tenés que firmar con una 45 en la cabeza, lo tenés que decir. Es hora de decirle la verdad a la sociedad. Porque después sobrevienen las crisis de representación política”, insistió.
En ese punto mencionó a Axel Kicillof, cuando siendo diputado en 2016 advirtió sobre el pago a los fondos buitres resuelto por el gobierno de Cambiemos. El gobernador de Buenos Aires protagoniza una de las tantas versiones sobre el presidenciable de Cristina.
“Tenemos que solucionar el problema de la falta de dólares en la Argentina. Necesitamos para pagar la deuda privada, la del Fondo y para sostener la industria, la innovación y la tecnología. ¿O creen que van a pagar la deuda solo con comoditis?”, se preguntó.
Sobre el endeudamiento en dólares, usó de ejemplo (con la ayuda de tres gráficos) la experiencia de Córdoba.
“Un caso muy emblemático” es el de Córdoba, “una provincia donde no quieren a los K”. Mostró en un gráfico cómo disminuyó, desde 2005 a 2015, el stock de deuda pública de Córdoba en miles de millones de pesos, a precios de diciembre de 2022, y cómo ese mismo stock volvió a subir a partir de 2015, bajo el gobierno de Mauricio Macri, llegando al nivel más alto en 2020.
En el gráfico que compara deuda pública en pesos y en dólares, mostró que en 2005, el 80,80% de la deuda era en moneda extranjera y el 19,20% en pesos; en 2015, el 65,40% era en moneda extranjera y el 34,60% en pesos; en 2019, la proporción era de 94,30% versus 5,70%; y en 2022, del 97,27% contra el 2,73%.
“No debemos haber hecho tan mala política”, concluyó la vicepresidenta, y remató: “¿Conocerán todos en Córdoba esos gráficos? Seguro que no. Esto es por discutir con prejuicios e ideologías. Esto nos va a llevar a la ruina a los argentinos”, alertó.
También recordó a Néstor Kirchner y su decisión de pagar la deuda con el FMI. “Fue uno de los actos más pragmáticos de que se tenga memoria: recuperó para la Argentina el timón de la economía”.
Cristina de nuevo exhortó a discutir “imperiosamente un modelo que acabe con la economía bi monetaria y tener una postura uniforme y patriótica frente a los que nos exigen programas de ajuste”.
“Quiero preguntarle a los que criticaban que no podían comprar más de 2500 dólares por mes en mi gobierno. ¿En serio que vivían mal con nosotros? ¿No se acuerdan los que le reprochaban tener celulares y plasmas?”, se preguntó.
“Es necesario volver a ejercer el amor por la Patria, es el hogar y la familia”, dijo al final, cuando volvió a pedir diálogo entre las fuerzas políticas para abordar el endeudamiento con el FMI.
Alberto Fernández: “Ahora nos unimos por la Patria”
El día después de la inscripción de las alianzas que dejó como novedad una nueva marca electoral para el oficialismo (Unión por la Patria), el presidente Alberto Fernández desplegó en un acto oficial un discurso en el que puso en valor la inversión en ciencia y tecnología realizada por su Gobierno y por los de Cristina Fernández de Kirchner. Las palabras presidenciales se ubicaron por encima de las críticas de La Cámpora, que en un comunicado del PJ bonaerense, criticó a Daniel Scioli y al propio Fernández por amenazar con judicializar la interna si había cambios de reglas en las PASO.
Alberto Fernández habló al mediodía, tras visitar el Centro Espacial Punta Indio, en la localidad bonaerense de Pipinas, donde se desarrolla el cohete lanzador de satélites Tronador II.
“Ahora que nos unimos por la Patria, pongamos en valor la Patria, esto es la Patria. Que estemos aquí en Pipinas construyendo un cohete para poner los satélites que en Argentina se hacen”, dijo Fernández, apelando al nuevo nombre de la coalición oficialista, que remplaza al sello Frente de Todos. “Cristina y yo, por encima de cualquier diferencia, tenemos una misma imagen y un mismo objetivo sobre el país que queremos construir. Por eso ella montó esto, y por eso yo di orden de que se empiece a construir el primer cohete. ¿Por qué? Porque los dos creemos que la Argentina debe puede y debe hacer eso”, afirmó el Presidente, no ahorrando elogios a Cristina Kirchner.
Alberto Fernández destacó que durante los cuatro años de la Presidencia de Mauricio Macri se detuvieron los procesos de construcción del lanzador espacial.
“Ayer fundamos Unión por la Patria ¿Y por qué fundamos Unión por la Patria? Pues la verdad los que creemos y confiamos en que podemos vivir en un país capaz de construir y desarrollar estas cosas, debemos estar unidos porque hay otros que hay otros que no creen eso, no los voy a juzgar, simplemente, no lo creen”, dijo Fernández, apelando de nuevo al nombre electoral con el que el oficialismo competirá en las PASO y en las generales de octubre.
Daniel Scioli también aludió a las críticas del kirchnerismo y del massismo por su insistencia con pelear la interna presidencial y cerrarse a la posibilidad de alcanzar una candidatura única por consenso.
“No es una cuestión de cartel, es una cuestión de responsabilidad y compromiso con el país y una misión y un propósito que tengo de no solo integrar la diversidad de nuestro espacio, sino que quiero sumar a otros argentinos”, replicó el embajador en Brasil, en una entrevista a la radio online Urbana Play.
Scioli rechazó tener problemas de “cartel” o “vanidades”.
“Lo importante es que se logró el objetivo: va a haber PASO”, agregó, confirmando que el 24 de junio su espacio presentará su precandidatura presidencial y listas de candidatos.
“Quiero un Gobierno de unidad con objetivos claros porque la gente quiere tranquilidad. Por eso, no voy a entrar en ninguna polémica ni discusión. Estoy enfocado en el plan de Gobierno”, afirmó Scioli, rechazando entrar en la pelea interna.
Scioli dijo que le gusta el nombre Unión por la Patria. “Tenemos que hacer honor a la patria y la unidad de la que tanto se habla, está garantizada al final del camino de las PASO”, afirmó.
Scioli sostuvo que no sabe quién será su adversario en la interna. “Lo mío no es contra alguien, sino que es a favor del país. El día después vamos a estar todos juntos porque nos necesitamos. Quien va a competir, no lo sé, pero yo no descalifico a nadie”, insistió.
El embajador de Brasil aludió al acercamiento con Matías Kulfas, exministro de Alberto Fernández. “Yo tengo un estilo de trabajo que escucho a todos los especialistas y luego tomo yo la decisión. Mi eje central de gobierno será el desarrollo productivo y Matías (Kulfas) tiene una gran experiencia que cuando le tocó gestionar, él puso en marcha una reindustrialización del país que ahora estamos viendo los resultados”.