El dictador Olivera busca gozar de nuevo de prisión domiciliaria

El dictador Olivera busca gozar de nuevo de prisión domiciliaria
Como jefe de Inteligencia del RIM 22 en los años de plomo, Olivera era uno de los que ordenada los operativos de atrocidades que se ejecutaron en San Juan.

El represor condenado en San Juan hizo una presentación en Casación. Hace menos de un mes fue enviado otra vez a Campo de Mayo.

José Antonio Olivera vuelve a ser noticia. Después de que la Justicia Federal le revocara el beneficio de la prisión domiciliaria por truchar un certificado médico, el exmilitar condenado por delitos de lesa humanidad presentó un recurso para que lo dejen salir de la cárcel. Resolverá la Cámara Federal de Casación Penal.

Olivera tiene sobre sus espaldas dos condenas por su actuación en San Juan durante la última dictadura militar, en donde fue el jefe de Inteligencia del RIM 22. En los dos megajuicios por delitos por lesa humanidad que se llevaron a cabo en la provincia fue sentenciad a cadena perpetua, al ser encontrado responsable de ordenar secuestros, torturas y desapariciones.

El represo cumple el castigo en Campo de Mayo, pero había conseguido el beneficio de la prisión domiciliaria y venía pidiendo que lo dejaran salir a hacer ejercicio por prescripción médica. Fue hasta marzo, cuando el Tribunal Oral Federal detectó que había presentado un certificado adulterado y revocó el beneficio, mandándolo de nuevo a la cárcel.

Gustavo De Marchi y Jorge Olivera fueron sentenciados en el mismo juicio como parte del aparato represivo que operó en San Juan. En 2013 se fugaron juntos y después los recapturaron.

Ahora, a través de su abogado defensor, el exmilitar hizo un planteo ante la Cámara Federal de Casación Penal. En el mismo ataca la resolución del Tribunal Oral Federal con asiento en San Juan, buscando en definitiva conseguir de nuevo la prisión domiciliaria.

Olivera cuenta con una fuga en su haber. A principios de julio de 2013, a poco de haber sido condenado por primera vez, se escapó junto a Gustavo De Marchi del Hospital Militar Argerich. Recién pudo ser recapturado en enero de 2017.

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