Sin grandes actos, el foco del cierre de campaña es ordenar los apoyos de intendentes radicales y militantes del peronismo que no acatan la orden de Schiaretti.
Sin grandes actos ni movilizaciones, el cierre de campaña de Unión por la Patria en Córdoba se enfoca en “reorganizar” la estructura tras los apoyos que lograron de intendentes del noreste y noroeste de la provincia, las ayudas de sectores del PJ Capital y explotar al máximo los golpes de efecto sobre el electorado radical, como lo es el decreto por el cual Sergio Massa autorizó el pago de indemnizaciones a las víctimas de la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, una promesa incumplida por Mauricio Macri.
Con el bonaerense “Juanjo” Álvarez como gran “ordenador” de la campaña cordobesa, hay confianza en Unión por la Patria en superar el 30 por ciento, un número que le permite a Massa ilusionarse con un ajustado triunfo nacional sobre Javier Milei.
“Se ha reconfigurado la campaña porque hemos sumados legisladores e intendentes, dirigentes del radicalismo, distintas líneas del peronismo capitalino; una estructura que nos permite garantizar la fiscalización en la totalidad de las mesas y una importante movilización para el domingo, un aparato que no tuvimos en las Paso ni en la elección general de octubre”, dice Tania Kyshakevych, una de las dirigentes que lidera la campaña de Massa en Córdoba.
En ese sentido, vale aclarar que intendentes y dirigentes harán sus propios actos de cierre, pero sin converger en una gran movilización, como es tradición. “Habrá decenas de actos territoriales, cada uno en su sector y con la modalidad que crea conveniente para dejar el ultimo mensaje de la campaña”, dice el diputado nacional Eduardo Fernández, quien también es un referente del sector Pyme.
“No veo por qué no es posible el triunfo de Massa”, dice un expectante Agustín González, intendente de Cruz Alta, quien hoy presentará nuevos camiones para distintos servicios municipales, un “cierre desde la gestión que Milei amenaza cuando promete avanzar contra la coparticipación”, dice el jefe comunal de la localidad del sur provincial.
En el punteo del massismo están caciques como Carlos Presas, del departamento Colón;los intendentes del noreste que se reunieron con Gerardo Zamora, el gobernador de Santiago del Estero;y los jefes comunales del noreste, que hicieron lo propio con Ricardo Quintela, el gobernador de La Rioja; y las estructuras del peronismo que en la ciudad de Córdoba responden a Natalia de la Sota, Juan Domingo Viola, Marcos Vázquez y Olga Riutort, entre otros dirigentes del peronismo cordobés que rompieron la supuesta neutralidad proclamada por Juan Schiaretti.
“Tenemos más músculo que en octubre, hemos sumado dirigentes comprometidos; por lo que superar los 30 puntos es un objetivo más que razonable”, dice Kyshakevych.
Agustín González, por su parte, confía en que el peronismo cordobés en pleno se va a volcar en las últimas horas a “hacer el casa por casa a favor de Massa”.
“Hay una ola que no hubo en la elección general: se pronunciaron a favor de Sergio futbolistas, artistas, veteranos de Malvinas, movimiento de mujeres, científicos; hay un trabajo a conciencia en la provincia de Buenos Aires y en los gobernadores peronistas, aún en los que dejan el cargo. Entonces, no hay que creer que lo que pasa en Córdoba pasa en todo el país”, dice González, anticipándose a la movilización de libertarios en la capital provincial.