Silvina Batakis se encuentra en el ojo de la tormenta tras la vuelta de Lanata a su programa de Periodismo Para Todos. La titular de la entidad contrató a su exesposo para el área de Sistemas y habilitó sin pasar por la votación del directorio que la gerenta general cobre un sueldo de casi 9 millones de pesos por mes.
Silvina Batakis, presidenta del Banco Nación, quedó envuelta en un escándalo luego de que el directorio conociera sus últimos movimientos en la entidad financiera. Según se detalló en el programa Periodismo Para Todos (PPT), en voz de la periodista Cecilia Boufflet, Batakis contrató familiares para importantes puestos y habilitó el pago de sueldos millonarios sin consultar.
Cabe destacar que, en julio, la exministra de Economía envió a las autoridades la lista de nombramientos que asumirían al mes siguiente. Dentro de las personas que estaban anotadas, incluyó a alguien particular para la gerencia de Sistemas: se trata de Héctor Javier Silva, su exmarido.
Silva tiene 59 años y, si se compara con las contrataciones que se realizaron históricamente en el BNA, no es una incorporación tradicional. Además, según trascendió del canal televisivo eltrece, al no avisar nada sobre su vínculo personal con él, se generó un malestar entre los miembros del directorio por omitir esa información.
En ese sentido, en el caso de que Batakis dejara su puesto tras las elecciones, él continuaría en el cargo, ya que se oficializó su paso a planta permanente.
SUELDOS MILLONARIOS
Acorde a lo informado en PPT, la titular del BNA aprobó a través de una carta, sin consultar y sin someter a votación, que la gerente general de la entidad, María del Carmen Barros, comenzara a cobrar una desorbitante cifra. Conformado con premios y bonos, el sueldo que percibe Barros se acerca a los 9 millones de pesos. Su primer cobro fue equivalente a US$15.000.
El argumento que usó Batakis es que en otros bancos, incluso en aquellos que son públicos, el gerente general tiene un salario de esa dimensión, por lo que correspondía habilitar esa suba. Aun así, el directorio cuestionó la decisión no solo por haberla tomado de manera unilateral, sino por el contexto económico pos PASO en el que lo definió.
La polémica con Barros no termina ahí, ya que la mujer está en pareja con Juan Manuel Romero, integrante del equipo de manejo de los camiones de caudales del banco. Sin embargo, desde varios medios nacionales vaticinaron que en los registros consta que Romero va poco a trabajar, por lo que le hicieron un sumario porque no se presenta a hacer las recorridas, pero usa la tarjeta corporativa para comprar combustible.
Desde el directorio, sospechan que Romero tiene un arreglo con las estaciones de servicio y vende esos vouchers para tener otro ingreso. Además, tiene una denuncia penal porque la única vez que fue a trabajar intentó viajar en el camión de caudales a Bariloche y quiso llevar a un amigo. Ante esa situación, la Policía de la Ciudad lo retuvo en un operativo y elevó la queja porque no está permitido.