Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal se reunirán este viernes para comenzar a definir las candidaturas. Será el primer encuentro desde el cortocircuito interno por la convocatoria a elecciones concurrentes en CABA.
En busca de una foto de unidad que sea el punto de partida para la definición de las candidaturas, los máximos referentes del PRO protagonizarán este viernes una importante cumbre, donde se espera que comiencen a dilucidarse algunas incógnitas, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires.
El expresidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, su competidora en la interna, Patricia Bullrich, y la diputada y exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal mantendrán un encuentro cara a cara para intentar apaciguar la interna.
También serán de la partida los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli (ambos candidatos a gobernar la provincia de Buenos Aires), Federico Angelini (quien asumió la titularidad del PRO por la licencia de Bullrich) y el exfuncionario macrista Fernando De Andreis.
En el entorno de los participantes buscaron mantener la noticia bajo cierta reserva. Apenas trascendió que el encuentro se realizaría a primera hora de la mañana en el partido de San Isidro, en lugar a confirmar.
“El primer objetivo es hablar sobre la situación económica del país”, se limitaron a informar. En efecto, la excusa de la reunión será mostrar una preocupación unánime ante la crisis económica y cambiaria, que combina niveles críticos de inflación con una disparada del dólar (este jueves cerró a 467 pesos).
Sin embargo, el mensaje hacia adentro del PRO apuntará a calmar las aguas después de la polémica que generó Larreta al convocar a elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires bajo el sistema de Boleta Única Electrónica, desatendiendo el pedido de Macri, que promueve para ese distrito la postulación de su primo, Jorge Macri.
El expresidente había pedido que en la Ciudad se presentara un único candidato para no dividir el voto del PRO, y pretendía que el arrastre de la “boleta sábana” a nivel nacional favoreciera a su primo, ante el riesgo de que la utilización de medios electrónicos termine favoreciendo al radical Martín Lousteau.
Larreta coincidió en que quiere un candidato exclusivo para la sucesión, pero no será tarea fácil, puesto que los otros dos anotados, los ministros porteños Fernán Quirós y Soledad Acuña, siguen en carrera. Ambos también son partidarios de ofrecer un solo nombre, pero ninguno de los dos desistió hasta el momento.
El jefe de Gobierno busca mostrarse equidistante en esa contienda, pero apostó fuerte por Quirós al poner como su jefe de campaña a un hombre de su confianza, el diputado nacional Álvaro González. Si el ministro de Salud se mantiene firme y termina compitiendo contra Jorge Macri, la dispersión de votos del PRO también podría realzar a Lousteau.
Por otra parte, el partido amarillo aguarda la definición de Vidal (prevista para estos días) respecto de si será candidata a presidenta. También se especula con una posible postulación en la Ciudad y hasta con la titularidad de la Cámara de Diputados si Juntos por el Cambio gana la elección.
Otra de las discusiones internas es por la incorporación del liberal José Luis Espert a Juntos por el Cambio. Es que tanto la UCR como la Coalición Cívica y Encuentro Republicano, a través de Gerardo Morales, Maximiliano Ferraro y Miguel Pichetto, avalaron el ingreso del diputado, pero el PRO se mantiene en silencio.
Los presidentes de los partidos se congregaron el último martes y, tras expresar su preocupación por la “fragilidad económica” del país, resolvieron reunir el próximo martes 2 de mayo a los equipos económicos de Juntos por el Cambio para analizar la coyuntura.