Un joven de Calingasta denunció a un funcionario de ese departamento. El acusado lo niega.
El revuelo ganó los pasillos de la Municipalidad de Calingasta, cuando personal judicial llegó para allanar las oficinas y llevarse documentación. La medida responde a una denuncia de un joven que aparece como titular de una beca municipal y que dice que otra persona cobraba en su lugar. El apuntado en nada menos que el secretario personal del intendente, quien fue licenciado mientras dura la investigación de la Justicia Penal.
El denunciante es Jesús Linares, un calingastino que afirma que jamás cobró. Según su presentación en la UFI de delitos especiales, descubrió un fraude porque que en el municipio hay una beca a su nombre, a pesar de que nunca trabajó para la comuna.
Linares asegura que usaban su nombre para percibir los $60 mil mensuales, que alguien firmaba por él y señala a Jorge Cortez, quien actúa como secretario del intendente Jorge Castañeda. El joven dice que le informaron que está en el padrón de beneficiarios desde mayo de este año, pero que al mismo tiempo le confiaron que todo viene de 2019.
Cortez fue señalado por Linares como el responsable, en virtud de que supuestamente es el funcionario es el que se encarga de las becas municipales. Apenas salió a la luz la situación, se tomó licencia sin goce de haberes en el municipio.
Cortez negó tener algo que ver, atribuyó todo a una maniobra con intencionalidad política y aseguró que quiere comparecer cuanto antes ante el juez del caso, para aclarar todo. Según el funcionario, la familia Linares trabajó durante mucho tiempo en el municipio, hace unos meses que dejó de cobrar y por esa razón, decidieron ensuciarlo.
Mientras analiza la documentación secuestrada, el fiscal Adrián Riveros pidió una pericial caligráfica sobre la firma que aparece en la planilla de cobro. Quiere determinar si no es del denunciante y si efectivamente quedará comprobado, quedaría ratificado que alguien estuvo cobrando haciéndose pasar por Linares.
