Massa-Milei aparece como el escenario de balotaje más probable, pero dos encuestas registran un repunte de Bullrich, quien comparte el electorado con el libertario.
Primero, los únicos números reales, aquellos que resultan del escrutinio de la Paso del 13 de agosto: los precandidatos del peronismo nacional (Sergio Massa, Juan Grabois y Guillermo Moreno) recolectaron en su canasta el 29,5 por ciento de los votos positivos; el espacio libertario, donde converge La Libertad Avanza de Javier Milei pero también candidatos como Alejandro Biondini, sumó 32 puntos; y las dos versiones de Juntos por el Cambio alcanzaron 29,6 puntos. El famoso escenario de tercios.
Ahora, el abanico de escenarios que surge del bombardeo de encuestas.
Atlas Intel (4.248 casos) asegura que Massa lidera la intención de votos tras una fuerte caída de Milei, como consecuencia de un crecimiento de Juan Schiaretti, lo que dejaría al libertario en un empate con Bullrich, un mano a mano para definir quién competirá con Massa el 19 de noviembre, en el balotaje.
DC Consultores (2.700 casos) tiene al libertario al tope, pero presenta otro escenario disruptivo: Bullrich, quien claramente tuvo su mejor semana de campaña, ganándose un pasaje al balotaje y Sergio Massa no logrando retener todos los votos que el peronismo nacional sumó en las Paso con las distintas canastas. En este escenario, y con una lectura antagónica a la de Atlas Intel, el que se desdibuja por completo es el gobernador cordobés.
Hay otro dato importante en el estudio de DC Consultores: cuando le preguntan a los encuestados quién representa mejor su arco ideológico hay un empate técnico entre Milei y Bullrich. 35,3% confía en el libertario y 34,7%, en Bullrich. Quien se desploma en este caso es Massa: sólo el 23,6% se siente representado por él. Más abajo se retomará este empate ideológico.
La última encuesta de CB Consultores (4.069 casos) difiere: vaticina un balotaje entre Massa y Milei, con un empate técnico; escenario que relega a Bullrich; es decir una migración de votantes de Rodríguez Larreta hacia Massa. Este estudio ubica a Schiaretti haciendo su mejor elección en la región centro, un rendimiento que liquidaría a Juntos por el Cambio en la geografía donde nació.
Hay que hacer una aclaración: este estudio es anterior a que se conociera que Horacio Rodríguez Larreta será jefe de Gabinete en un hipotético Gobierno de Juntos por el Cambio.
Otro apunte, en el mismo sentido, de CB Consultores: el 45.4% de los encuestados prefiere un presidente con liderazgo firme y que imponga sus ideas, mientras que 48,1% apuesta a que tenga un liderazgo de diálogo y sea capaz de generar consensos, uno de los atributos que se le reconoce al jefe de Gobierno porteño.
Bullrich vs Milei
El análisis cualitativo del escenario electoral quizá sea más interesante que la guerra de encuestas.
El Observatorio de Tendencias de Insight 21 (de la Universidad Siglo 21) analizó respuestas de 1.050 habitantes de las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Comodoro Rivadavia, Corrientes, Mendoza. Rosario y Tucumán y concluyó que al compartir Bullrich y Milei la base electoral, la competencia entre ambos será determinante para conformar el escenario de balotaje.
“Cuando los votantes respaldan a uno de ellos, es más probable que consideren al otro como una opción viable. Esto indicaría una competencia directa entre Bullrich y Milei en la carrera electoral”, es una de las conclusiones del estudio que da por hecho que los votantes de Rodríguez Larreta migrarán hacia Bullrich.
Apuntan estrategias que podrían utilizar Bullrich y Milei para competir por los votantes compartidos, para “pescar en la misma pecera”.
En el caso de la candidata de Juntos por el Cambio, las últimas acciones desplegadas desde el domingo del segundo debate van en el sentido de esas “recomendaciones” teóricas.
Primero: identificar las similitudes políticas o ideológicas con Milei, lo que podría atraer hacia Juntos por el Cambio a votantes del libertario que “valoran la experiencia y la trayectoria política de Bullrich”.
Al mismo tiempo, “argumentar que, si bien comparte muchas ideas que Milei, (ella) tiene la capacidad y experiencia para implementar políticas” y la posibilidad de “trabajar dentro del sistema político para lograr cambios”, como sugiere la última publicidad que la empodera como comandante de “la mayor fuerza de cambio de la historia”.
En paralelo, “presentarse como una candidata más estable y moderada, capaz de equilibrar las reformas con la estabilidad y la gobernabilidad”.
En comunicación, uno de los puntos bajos de Bullrich, la sugerencia es que destaque “cómo sus políticas serían beneficiosas para los votantes y la sociedad en general”.
Finalmente, “mostrar predisposición para dialogar con los votantes de Javier Milei y escuchar sus preocupaciones”.
A Milei, en cambio, le sugieren (para restarle votos a Bullrich) “enfocarse” en los desencantados con la política tradicional y reposicionarse como quien “desafía el statu quo y representa un cambio radical en la política”.
Retomar su libreto original, el pre Paso, y “destacar su apoyo a políticas liberales y de mercado”, enfocándose en “cómo sus propuestas podrían beneficiar a la economía y a los votantes”.
Ante las sensaciones de “miedo e inseguridad” que genera su figura entre potenciales votantes, el desafío de Milei es “explicar –de manera clara y convincente– cómo sus políticas pueden abordar los problemas y las preocupaciones de los votantes de manera efectiva”.
En el ataque frontal a Bullrich, el estudio le aconseja “resaltar su imagen de ‘candidato anti establishment’ frente a una candidata que ha estado involucrada en la política tradicional durante mucho tiempo”; una estrategia que el libertario parece haber encarado en los últimos días, cuando, al mismo tiempo, intenta mostrarse como previsible.
Un crecimiento de la participación –llevándola al 71% del padrón– implicaría que irían a votar el próximo domingo 25.130.041 personas, 1.631.588 más que en las elecciones primarias cuando Javier Milei sumó 7.352.244 votos; Bullrich y Rodríguez Larreta, 6.895.941; y Sergio Massa y Juan Grabois, 6.719.042. Ese día, más de un millón de personas votaron en blanco y 728.135 votaron, pero sus candidatos no estarán en el cuarto oscuro del domingo que viene, cuando empiece a definirse el gobierno que deberá sacar al país de una severa crisis social provocada por una inflación descontrolada.