Donald Trump recibe inmunidad “parcial” de la justicia estadounidense
02-07-2024
“Financiamos la campaña con nuestro dinero”, dijo el aspirante presidencial para rechazar las acusaciones.
La polémica que se desató a partir de las denuncias sobre presuntas “ventas” de candidaturas en el frente la Libertad Avanza, que lidera el aspirante presidencial Javier Milei, motivó a la Justicia electoral a iniciar una investigación preventiva para determinar si efectivamente hubo irregularidades.
El fiscal con competencia electoral Ramiro González abrió el expediente ante la “gravedad institucional” de las denuncias y giró de manera urgente una serie de citaciones para escuchar a varios de los protagonistas del escándalo.
Milei rechazó las acusaciones, fiel a su estilo. “En estos días hemos sido duramente cuestionados por el financiamiento de nuestra campaña. Les cuento: en nuestro espacio cada uno se autofinancia la campaña, es decir que nosotros financiamos la campaña con nuestro propio dinero, con nuestro propio esfuerzo. Eso a los políticos tradicionales les molesta. ¿Sabés por qué les molesta? Porque ellos se financian con la guita de los impuestos. Es decir, se roban lo que vos pagás para hacer campañas”, dijo a través de un video que difundió en las redes sociales.
Seguido, el economista libertario adelantó que iniciará acciones legales contra “todo ese conjunto de personas que nos calumniaron, injuriaron, y han dicho cosas que no tienen ninguna prueba”. “Se terminó este sistema corrupto donde la gente de bien tiene que pagar las locuras de los políticos”, insistió.
En los últimos días Milei quedó atrapado en un escándalo por las declaraciones públicas que realizaron, entre otros, el empresario Juan Carlos Blumberg para denunciar que en La Libertad Avanza se exigía el pago de un elevado monto en dólares para habilitar candidaturas.
“Aparentemente, el que pedía era (Carlos) Kikuchi, el otro (Sebastián) Pareja, y la hermana (Karina Milei). Hay gente que pagó hasta U$S50.000″, afirmó Blumberg en declaraciones radiales que realizó el lunes pasado.
Kikuchi salió a responder y acusó a los aspirantes presidenciales de la coalición Juntos por el Cambio Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta y a los referentes del kirchnerismo: “Las operaciones y difamaciones en contra de Milei y nuestro espacio surgen por el miedo que tienen en JXC, Patricia porque cree que por Javier Larreta le gana las Paso y Larreta porque cree que (Diego) Santilli pierde la PBA, y los K porque creen que quedan 3ros”.
Los planteos de Blumberg tomaron fuerza poco después, cuando la referente de Milei en la provincia de Entre Ríos Liliana Salinas reconoció que “a nivel nacional” se exigían aportes para la campaña. En declaraciones a La Nación, la dirigente entrerriana apuntó contra otro de los armadores, Julio Serna.
Por lo pronto, el fiscal González iniciará el próximo martes la ronda de declaraciones testimoniales, en las que se incluyeron a Blumberg, a la legisladora porteña Rebeca Fleitas, a la exmilitante de La Libertad Avanza Mila Zurbriggen y al abogado Carlos Maslatón.
Maslatón ratificó el jueves que Milei no quiso darle una interna para poder “pedir plata por las candidaturas” y señaló que al economista “se le cayó a pedazos” el discurso que sostenía contra lo que denominaba como “la casta de la política”.
“Los que hacen campaña con la transparencia resultan ser los menos éticos. La última escena del desastre es que para ser candidato la jerarquía (de LLA) te pide plata. Milei no quiso internas porque no podía hacer todo este negocio, marginó a la militancia y trajo a gente de afuera que rellenaron las listas. Todo lo que dijo sobre la casta de la política se cayó a pedazos”, sostuvo Maslatón en declaraciones para FutuRock.
Por estas horas, Milei quedó en el centro de una nueva polémica de tinte electoral por versiones que indican que realizó acuerdos con el precandidato presidencial de la coalición oficialista Unión por la Patria Sergio Massa.
Maslatón convalidó el jueves esas versiones, a pesar de que en el gobierno nacional salieron a rechazarlas y, a través de la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, las calificaron como un “disparate”.
