Juntos por el Cambio consideró que la declinación del presidente a ir por la reelección es una señal más del “fracaso” de esta gestión. “Lo único que podía pasar es que terminara mal”, consideró Javier Milei.
Los referentes de Juntos por el Cambio recibieron sin sorpresa la declinación del presidente Alberto Fernández a competir por la reelección y, tras coincidir en que la decisión fue una señal más del “fracaso” del Gobierno, intentaron llevar agua a su molino en la carrera hacia la Casa Rosada.
En la principal oposición dejaron de lado, por un momento, su propia interna y salieron en fila a criticar la gestión de Fernández, aunque hubo algunos silencios llamativos: los del expresidente Mauricio Macri; Patricia Bullrich, presidenta del PRO en uso de licencia; y Elisa Carrió, titular de la Coalición Cívica.
Para Juntos por el Cambio, el anuncio no altera demasiado el escenario político por el desgaste que ya arrastraba la figura presidencial. Uno de los que mejor resumió esa sensación fue Mario Negri. “La noticia no mueve el amperímetro”, afirmó el jefe del bloque de diputados radicales.
Reacciones
“Es una muestra más del fracaso de este gobierno, de todo el kirchnerismo y de Cristina Kirchner”, consideró el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta en una rueda de prensa desde la ciudad de Rosario.
Junto al economista Martín Redrado, el candidato presidencial aprovechó la oportunidad para posicionarse: “Yo voy a sacar el país adelante. Vamos a bajar la inflación y vamos a mejorar la seguridad”.
Otro aspirante a presidente, el radical Gerardo Morales, advirtió que “el Gobierno no puede remontar con ningún candidato este caos social y económico. Su legado es más atraso, más endeudamiento, más inflación, más pobreza. No tienen liderazgo ni carácter para gobernar. Sería una irresponsabilidad pretender seguir conduciendo el país a la ruina”.
Miguel Pichetto, del Peronismo Republicano, analizó: “Se ha puesto blanco sobre negro. Era esperable la renuncia a la reelección. El deterioro de la figura presidencial es un proceso que empezó el primer día sin legitimidad de origen, y no pudo consolidar en el tiempo una legitimidad de ejercicio”.
“Nadie discute la reelección de un presidente para un segundo turno si la gestión es medianamente exitosa y eficaz”, remató el auditor general de la Nación en declaraciones a La Nación+.
En tanto, Negri sostuvo que “un presidente acorralado por la realidad y por el partido que preside decidió no buscar la reelección. La noticia no mueve el amperímetro porque nadie en todo el país creyó por un segundo que Alberto Fernández tenía una mínima oportunidad electoral. Su gobierno está en un tobogán”.
Para el mendocino Alfredo Cornejo, líder del bloque de senadores de Juntos por el Cambio, “la declinación de Fernández es síntoma del absoluto fracaso que fue su gobierno”. “Muy pronto, los argentinos tendremos un nuevo gobierno, que reconstruya la esperanza tras el desastre que están dejando”, se entusiasmó.
El titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, opinó que “es la triste realidad y su pésima administración del país lo que bajan al Presidente de la candidatura. El presidente se baja de donde nunca estuvo. Quizás se podría subir donde tampoco nunca estuvo: a la altura de un jefe de Estado que ofrezca, al menos, algún plan para solucionar los problemas de los argentinos”.
Javier Milei, por su parte, analizó en declaraciones a radio Delta que Fernández “no acertó ninguna. Todas las decisiones que tomó fueron malas. Todo lo hizo en la dirección incorrecta, entonces lo único que podía pasar es que terminara mal”.
El también liberal José Luis Espert enfatizó que “sin gobierno, no hay posibilidad para la candidatura de Alberto Fernández. Se acaba de dar cuenta. Abandonado por la gente y su jefa, Cristina Kirchner”.
Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos) dijo que ahora hay “un impresentable menos en la carrera electoral” y subió la apuesta: “¿Cuándo se baja usted, Sergio Massa?”. También aportó ironía el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo: “La noticia hubiera sido que se presente”.
Finalmente, desde el Frente de Izquierda, la diputada Myriam Bregman sintetizó: “Alberto Fernández renuncia a su eventual candidatura después de gobernar cuatro años con un frente que hizo más ricos a los ricos y más pobres a los que trabajan”.