Lluvia de inhibiciones de jueces en una causa penal contra un funcionario judicial

Lluvia de inhibiciones de jueces en una causa penal contra un funcionario judicial
Mario Parisí niega haberle dado una paliza a su expareja. Lo mismo, pide realizar tareas comunitarias y pagar $300 mil a cambio de no ir a juicio. La víctima se niega a que le den ese beneficio.

Son cuatro y aducen ser amigos de Parisí, el acusado. El que se haga cargo debe decidir si le da la probation y zafa de una eventual condena.

El caso de violencia de género que tiene como involucrado a un conocido funcionario judicial da que hablar de nuevo. La causa está en trámite desde hace un par de años y ahora busca juez que dictamine sobre una cuestión sensible: si el acusado puede obtener la probation y así, esquivar el peligro de una condena penal. Hasta ahora se excusaron de intervenir cuatro jueces por razones de amistad y hay especulaciones que indican que otros más podrían seguir el mismo camino.

El acusado es Mario Parisí, un hombre con larga trayectoria en el Poder Judicial que llegó a ser secretario letrado de la Corte de Justicia. Su pareja lo denunció en el año 2021 por haberle dado una paliza y desde entonces, la causa está trámite y aún no ha tenido resolución.

Después de varias idas y vueltas y planteos de todo tipo de dos amigos de Parisí que estaban acusados de encubrir el hecho, la defensa pidió el año pasado que le concedieran la probation, es decir cumplir tareas comunitarias a cambio de que el juicio se suspendiera. El juez Matías Parrón rechazó en su momento el planteo, pero Parisí apeló y el juez de impugnación Benedicto Correa declaró la nulidad de todo lo actuado y ordenó que el expediente volviera a primera instancia para que otro magistrado dictamine acerca del beneficio que solicita el imputado

Por ahora, no se sabe quién será ese magistrado. Nadie quiso tomar la braza caliente. La causa llegó primero a manos del juez Eugenio Barbera y se inhibió. Luego pasó consecutivamente a sus colegas Diego Sanz, Ramón Caballero y Federico Rodríguez, quiénes también esgrimieron razones es de amistad con Parisí.

La siguiente en la lista sería Gloria Chicón y según fuentes vinculadas al caso, también se apartaría. Si eso se cumple, el expediente recaería en el juez Rodolfo Figuerola y no se sabe cuál sería su actitud.

Para que un juez se resista a intervenir en un proceso por amistad con unas de las partes (imputado a denunciante), debe tratarse de algo íntimo. Atendiendo a la anterior, llama la atención que algunos de los magistrados que se excusaron hayan invocado ser amigo del imputado por haber compartido tan sólo una capacitación o tener relación de amistad con uno de sus abogados.

La situación recuerda a la catarata de excusaciones que hubo en el sonado caso de las expropiaciones, cuando casi la totalidad de jueces de primera instancia se negó a entender en la causa por amistad con el principal acusado, el abogado Santiago Graffigna, o los magistrados que fueron investigados y procesados posteriormente. ¿Actitud corporativa de la llamada familia judicial o verdadera responsabilidad para evitar indebidas parcialidades en el proceso?

A todo esto, el Ministerio Público no quiere saber nada con la probation. Aunque sí dio el OK en casos anteriores que eran similares, la Fiscalía advierte que en esta oportunidad la víctima no dio su consentimiento y quiere ir a juicio para ser escuchada. Además, entiende que al tratarse de un funcionario judicial hay que llegar hasta el final, sobre todo porque dos amigos de él intentaron que la denunciante cambiara su declaración (fueron sobreseídos por la excusa absolutoria, figura que permite que amigos íntimos del imputado no sean investigados por encubrimiento).

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