El ministro-candidato anticipó que, en caso de ser presidente, habrá “ministros radicales”. De la situación judicial de Cristina, sólo expresó que le llama la atención “el timing electoral”.
El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, manifestó su distancia del mandatario Alberto Fernández y dijo que la fiesta de Olivos, ocurrida en plena cuarentena del Covid-19 en 2020 por el cumpleaños de Fabiola Yáñez, perjudicó su credibilidad y fue un “punto de inflexión” en el gobierno.
Al ser entrevistado por Luis Novaresio en LN+, Massa señaló que el festejo realizado en julio de 2020 en la residencia presidencial “fue el punto de inflexión de credibilidad”. De todos modos, valoró las medidas sanitarias y económicas por la pandemia: “Hay una parte de la historia y de mérito que no la podemos mirar con la suficiente objetividad todavía que es haberse cargado una pandemia en su espalda”.
En sintonía, con el trabajo de los funcionarios nacionales, el postulante oficialista fue consultado sobre su equipo de trabajo en un eventual gobierno y explicó que no contaría con al menos la mitad del gabinete actual. “No me gusta repartir cargos. Por lo menos la mitad no serían ministros conmigo. Armaría el equipo y los Ministerios manera distinta”, aseguró.
Afirmó que en su gobierno va a haber “ministros radicales”, también “ministros que son peronistas y hoy están en el PRO”.
Sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner, Massa manifestó que si le plantea un lugar ejecutivo, ella “lo saca a escobazos”. “Yo creo en un Estado con orden fiscal, creo que el año que viene tenemos que tener superávit fiscal”, contestó, cuando Novaresio le preguntó por el video viral sobre su frase de barrer a los ñoquis de La Cámpora.
Qué dijo Massa de las causas de corrupción contra Cristina Kirchner
Massa se refirió también a la reapertura de las causas contra Cristina Kirchner de Hotesur y Los Sauces, y expresó que le preocupa el momento en que sucedió.
“Me llama mucho la atención el timing político en medio del proceso electoral. No apareció en nueve meses, y estuvo dormida, pero aparece después de las PASO cuando se cae un sector de la oposición y se derrumban en las encuestas”, declaró el ministro.
Optó por no pronunciarse sobre la cuestión de si existe una persecución política contra la vicepresidenta y en su lugar enfatizó: “En todo caso más que la discusión de si es perseguida o no, es claro que el timing que causa estrépito sobre la figura de Cristina es con timing electoral”.
Además, tomó distancia del intento de juicio político a la Corte que lleva adelante el kirchnerismo en una comisión en Diputados. “La independencia del Poder Judicial no está en discusión porque tiene la hegemonía que necesita. No es un problema de Juicio Político a un miembro. Hay que ir a una cosas más profundas. Que rindan cuentas. La Justicia no son sólo cuatro jueces de la Corte”.
Por último, habló respecto a la inflación final del año: “Va depender mucho de que octubre, noviembre y diciembre con el tipo de cambio fijo que pusimos con la devaluación que impuso el FMI siga bajando. El impacto de la devaluación llevará al resultado anual cerca de los tres dígitos”.