Las primarias se usan en Argentina desde la votación de 2011. Cristina Fernández fue la que más votos logró cosechar entre las primaras y las votaciones generales. Qué pasó con los segundos y los terceros.
Sabemos que en Argentina, lo que menos importan son los datos. Sobre todo, en la política. La especulación es un ejercicio normal a la hora de analizar lo que nos pasa. Y si se trata de elecciones, ni qué hablar.
Está pasando luego de las Paso de agosto. El inédito resultado de extrema paridad, que nos dejó una radiografía perfecta de las preferencias electorales de los ciudadanos, poco importa. Lo que prevalece es la intención de ser el primero en dar algún pronóstico impactante, aunque choque contra los datos.
Por ejemplo, se habla mucho de una posible victoria de Javier Milei en primera vuelta. Se lo afirma sin una base empírica que tenga en cuenta cuántos millones de votos serían necesarios, cuántas participación sería necesaria y cuánta pérdida de los rivales sería necesaria para que se cumpliera ese escenario.
No importa si a Milei le harían falta más 2,6 millones de votos para alcanzar el 40% en las generales (y que los demás no sumen ni un solo voto más), un escenario que ni siquiera están dando las cuestionadísimas encuestas.
Lo que importa es un título, un retuit (o como se diga ahora), o un recorte de video en Instagram.
Pero no sólo eso. En los registros históricos de las tres experiencias políticas en las que hubo Paso presidenciales, nunca se produjo un crecimiento tan fuerte como el que algunos pronostican. Lo máximo que se logró fueron 3,87 puntos porcentuales.
Veamos.
Elecciones 2011
Las primarias presidenciales de 2011 fueron ganadas por la fórmula Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou. En aquella votación, obtuvieron 10.762.217, lo que significó el 50,24%.
Segundos terminaron Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga, con 2.614.211 de votos, que era el 12,2%. Y tercero, Eduardo Duhalde-Mario Das Neves, con 2.595.996, el 12,1%.
La diferencia fue abismal: más de 38 puntos contra el segundo.
Las generales llegarían en octubre de aquel año y CFK sumó 1.202.838 de votos más sobre lo que había conseguido en las Paso; lo que significó pasar del 50,24% al 54,11%.
¿El crecimiento? 3,87 puntos porcentuales.
Lo curioso es que en las generales la dupla que había sido segunda quedó tercera (perdió 171.195 votos) y bajó al 11,14%; mientras que los terceros sumaron 1.088.974 sufragios y alcanzaron el 16,81%.
Con un dato no menor: la participación creció sólo 1,11 puntos porcentuales (pasó del 78,67% al 79,38%).
Elecciones 2015
Las elecciones de 2015 tuvieron como ganador a Daniel Scioli y a Carlos Zannini, quien sacó 8.720.573 votos en las primarias y llegó al 38,67%.
En segundo lugar, a más de 6 puntos, quedaron Mauricio Macri-Gabriela Michetti (en realidad, Cambiemos, ya que Macri sacó el 23,23% de los votos) con 6.791.278 votos, lo que significó el 30,12%.
Y tercero, UNA, con Sergio Massa-Gustavo Sáenz y José Manuel de la Sota-Claudia Rucci, con 4.639.405 votos; el 20,57%.
El crecimiento de Scioli entre las primarias y las generales fue, hasta hoy, el más bajo de todos: apenas 0,39 puntos porcentuales. El candidato del Frente de Todos sumó 617.917 votos más para trepar al 37,08%.
El dato es que Macri, ahora sí como candidato único, sumó 1.809.853 votos y llegó al 34,15%.
¿Cuánto creció la participación? Pasó del 74,91% al 81,07%. Son 8,44 puntos porcentuales.
La definición iría a un balotaje, que ganaría Macri al alcanzar 12.309.575 votos (sumó 5.518.297 votos más que en las primarias).
Elecciones 2019
Las elecciones 2019 tuvo a la dupla Alberto Fernández-Cristina Fernández con una impactante primaria, en la que sumó 12.205.085 votos, lo que le dio el 47,78% del total. Segundos quedaron Macri-Miguel Ángel Pichetto, que llegaron a los 7.948.256 votos, el 31,8%.
La diferencia fue de 15,98 puntos porcentuales (4,2 millones de votos).
Tercera quedó la fórmula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey, con el 8,15%, unos 2.081.315 votos.
Dos meses después, Fernández-CFK sumaron 740.952 votos más, para quedar en 48,24% de los votos. Del otro lado, Macri-Pichetto cosecharon 2.863.330 votos más, hasta el 40,28%.
Le recortó 8 puntos, en el mayor crecimiento de un segundo en la historia de las primarias.
Mientras que Lavagna se desinfló, perdió 431.971 votos y terminó en 6,05%.
La participación en aquel año creció 6,45 puntos, al pasar del 76,4% al 80,42%.
Elecciones 2023
En las elecciones primarias de este año, el más votado fue Javier Milei-Victoria Villaruel, quien sumó 7.352.244, el 29,86%.
Es el resultado más magro (tanto nominal como porcentual) de un político en una primaria desde que se implementaron hace ya más de 10 años.
En segundo lugar quedó Juntos por el Cambio, con 6.895.941 votos; el 28%. La interna consagró a Patricia Bullrich-Luis Petri como la fórmula que competirá en las generales (obtuvieron 4.139.566 votos, el 16,81% sobre el total).
Y tercera, Unión por la Patria con 6.719.042 votos; el 27,28%. En este caso, Sergio Massa-Agustín Rossi fue la dupla que terminó primera, con 5.277.538 votos; el 21,43%.