Señaló que la aplicación de los fondos cuestionados por el Tribunal de Cuentas se justificó con los respectivos expedientes y recibos.
Luego de trascender que junto a un grupo de colaboradores tendrá que poner $4,6 millones de su propio bolsillo para reparar un daño patrimonial causado al municipio de Sarmiento, el intendente Mario Martín salió a defenderse. La resolución la tomó el Tribunal de Cuentas, al afirmar que los funcionarios no acreditaron debidamente el gasto de esos fondos. El jefe comunal aseguró que la rendición sí se hizo, que demostraron que todo se hizo de manera legal y que insistirán ante el organismo de control para que les apruebe la cuenta cuestionada.
Los cuestionamientos a la conducción municipal sarmientina salieron a la luz esta semana, cuando se supo que el Tribunal de Cuentas rechazó la cuenta del ejercicio 2021. El argumento: que la aplicación de $4,6 millones no fue justificada como lo marcan los procedimientos de control. Por eso, dispuso que Martín y cinco de sus colabores paguen de su bolsillo esa suma de dinero, de manera de reparar el perjuicio fiscal a las arcas municipales.
Martín habló este viernes y se declaró en desacuerdo con la interpretación del Tribunal de Cuentas. Contó que la mayoría del dinero fue destinado a subsidios o ayudas económicas para la realización de eventos deportivos, religiosos y artísticos y si bien reconoció que las instituciones beneficiarias no presentaron factura, “hay expedientes y firmas de recibos que demuestran que los fondos se entregaron y que se usaron para esos eventos”.
El jefe comunal, que está a punto de terminar su segundo mandato consecutivo, se declaró en contra de que les exijan facturas para demostrar el gasto: “Las instituciones no están obligadas a rendir ante el municipio, pero el Tribunal de Cuentas cuestiona esa rendición por no tener facturas y la verdad es que muchas veces se manejan en negro, en forma informal”. Además, insistió en que por cada subsidio se hizo un expediente y las personas que recibieron el dinero firmaron un recibo “como corresponde”.
Por otra parte, recordó que a lo largo de su gestión han entregado muchísimas ayudas económicas de la misma manera y advirtió que es la primera vez que el Tribunal de Cuentas los cuestiona. Martín habló de “una mano negra” para dejarlos mal parados, pero se negó a dar nombres.
Según la resolución del organismo de control, entre otros gastos, los funcionarios de Sarmiento son responsables de la falta de comprobantes de un aporte de $1,9 millones a la cooperativa Virgen del Carmen 2, de una ayuda económica de $500 mil a la cooperativa Productores Mineros Los Berros, de una ayuda de $1 millón para la realización de la Fiesta de la Tradición, de una colaboración de $422 mil para competencias deportivas y de otro aporte de 460 mil para una cabalgata que se hizo en el departamento.
Las autoridades de Sarmiento estuvieron esta semana en el Tribunal de Cuentas y presentaron más documentación, con el objetivo de salvar las observaciones. Martín apeló al “sentido común” de los miembros del organismo “porque la plata llegó a quien tenía que llegar y se usó para los que se entregó”. Por ahora, evitó hablar de ir a la Corte de Justicia en caso de que el castigo sea ratificado.
