Defendió la idea de conformar un frente con Juntos por el Cambio tras la primera vuelta y defendió un gran acuerdo que le otorgue gobernabilidad al próximo gobierno. Se definió cercano a la UCR y reiteró que su propuesta es la única que representa al interior del país.
El gobernador y precandidato presidencial Juan Schiaretti ratificó su intención de conformar un gobierno de unidad nacional con Juntos por el Cambio luego de la primera vuelta del 22 de octubre para superar la grieta y dotar de gobernabilidad al próximo gobierno nacional.
Defendió su propuesta nacional, insistió en la necesidad de ponerle fin al porteñocentrismo y a la mirada centrada en el Amba que se fue profundizando en los últimos años y también reiteró que la fórmula que compone con Florencio Randazzo es la única que no está formada por dirigentes porteños o del Gran Buenos Aires. No obstante, aceptó las dificultades que supone la construcción desde el interior y defendió su idea de un frente de frentes con Juntos por el Cambio para la segunda vuelta.
“La crisis de Argentina exige que haya un gobierno de unidad nacional. De las grandes crisis se sale mediante acuerdos. La prueba evidente es cómo se superó la crisis de la salida de la convertibilidad, con el suficiente apoyo que el gobierno del Eduardo Duhalde debía tener para salir de la crisis. Ahora estamos en una situación que exige que haya un gobierno de unidad nacional, eso es algo que seguramente hablaremos después del 22 de octubre. Hasta ahí competiremos como candidatos a presidente y luego estamos dispuestos a formar un gobierno de unidad nacional con aquellos que coincidan con que esta es la salida que necesita Argentina”, indicó Schiaretti en una conferencia de prensa para medios gráficos de Córdoba.
Al ser consultado respecto de la posibilidad de concretar ese acuerdo incluso si en las Paso es elegida Patricia Bullrich como candidata de Juntos por el Cambio, Schiaretti señaló que son los votantes de esa fuerza los que definirán quién representará al espacio. “Sería un acuerdo de espacios políticos y no de personas”, indicó. También recalcó que su partido tiene mayor nivel de coincidencia con los valores que representa la UCR.
“Mirar a Uruguay”
Puso como ejemplo de acuerdo de unidad un caso cercano: el que concretaron en Uruguay el partido Blanco y el partido Colorado en torno de Luis Lacalle Pou. “Hay que mirar a Uruguay, y hay que encontrar la forma de terminar con la maldita grieta que es el negocio de los políticos y la desgracia de la gente”, recalcó. También citó a José “Pepe” Mujica.
Consideró que es la grieta que impide acuerdos mínimos, que “no permite que funcione siquiera el Consejo de la Magistratura”, que impide encontrar soluciones a los problemas de los argentinos y que se vincula también con rechazo de la sociedad a la política. “Eso se expresa en la baja participación y en el crecimiento de proyectos como el de Javier Milei, que se basa en propuestas milagreras que no se aplicaron en ningún lugar del mundo”, indicó Schiaretti.
Fue especialmente crítico del kirchnerismo, recalcó que Córdoba “nunca se dejó colonizar” y que nunca lo hará: “No tenemos nada que ver con el kirchnerismo”, sostuvo. También cuestionó en duros términos la gestión económica de Sergio Massa y la posibilidad de que el actual ministro pueda representar un cambio positivo para el país como candidato presidencial. “Un plan económico necesita credibilidad y el Gobierno no la tiene porque el kirchnerismo es un ciclo que se está agotando y no genera ninguna confianza. Estamos viendo el fin de un ciclo histórico”, reiteró en varias oportunidades Schiaretti.
“En Córdoba no nos movimos nunca de nuestro lugar, el peronismo de Córdoba no se dejó colonizar y no lo hará nunca. Argentina necesita de una mirada del interior productivo, volver a la cultura de la producción y del trabajo, abandonar la cultura del subsidio y ser gobernada como un país normal”, indicó Schiaretti.
Aseguró que los la frase del intendente y gobernador electo Martín Llaryora sobre los “pituquitos de Buenos Aires” no esmeriló la posibilidad de un acuerdo con Juntos por el Cambio. “Para nada, Llaryora habló de una porteñocracia que se viene agravando y aclaró que en Recoleta también vive Cristina Kirchner. Nadie puede desconocer que el interior paga más caros todos los servicios y hasta la nafta o el GNC, es de eso que estamos hablando y eso ocurre porque piensan el país desde el Amba”, recalcó.